SEÚL, junio 10.— Una nueva denuncia sobre el enterramiento del defoliante tóxico Agente Naranja en una antigua base estadounidense en Surcorea ocupa hoy al gobierno, que anunció una investigación con ese fin para la próxima semana, reportó PL.
Este escándalo estalló luego de que exmilitares del Pentágono revelaron detalles de operaciones de ese tipo, situación que preocupa a varios sectores por sus posibles consecuencias para el medio ambiente y la salud humana.
Desde mediados del mes pasado, Surcorea y Estados Unidos comenzaron el referido proceso en la base Camp Carroll en Chilgok, unos 300 kilómetros al sureste de esta capital.
Soldados retirados de la norteña nación afirmaron que en 1978 ayudaron a enterrar en esa instalación bidones del referido producto químico, muy utilizado por el Pentágono en su guerra contra Vietnam, donde afectó seriamente a más de cuatro millones de ciudadanos de ese país.
De acuerdo con el viceministro de Defensa Lee Yong-ul, se abrirá otra investigación similar en Camp Page, en Chuncheon.
El tema cobró fuerza también luego de divulgarse un informe sobre el uso del agente naranja y otros productos a finales de la década de 1960 en seis mil 840 hectáreas de la zona desmilitarizada de la península, lo que se justificó como medida para evitar infiltraciones desde la parte norte.
Según el parlamentario Yoon san-hyun, del gobernante Gran Partido Nacional, el área donde se pulverizaron los defoliantes, incluidos el agente azul y monurón, equivale al 14 por ciento del citado territorio.
A todas estas revelaciones siguieron protestas de grupos ambientalistas que exigen a Estados Unidos asumir una actitud responsable frente a las denuncias de los enterramientos del agente naranja.
Ese último provoca serias enfermedades, incluido el cáncer, y malformaciones en recién nacidos, entre otras afectaciones, de acuerdo con estudios científicos.