Egipcios protestan en las calles de El Cairo custodiados por los militares. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
EL CAIRO, enero 29.— El jefe de Estado egipcio, Hosni Mubarak, tomó juramento este sábado a Omar Suleimán como nuevo vicepresidente, pero las demostraciones de descontento continuaron en varias ciudades en un abierto desafío al toque de queda, instaurado la víspera.
En una discreta ceremonia, Mubarak asignó el puesto —inexistente en 30 años de su gestión como mandatario— al hasta ahora jefe de los servicios de Inteligencia, con la intención de reforzar la toma de decisiones y la capacidad de emprender las prometidas reformas, comentó PL.
La televisión estatal confirmó que Mubarak también nombró al ex mariscal de la Fuerza Aérea Ahmad Shafik al puesto de primer ministro y le encargó formar un ejecutivo a tono con las exigencias de la crisis política que estremece al país.
Las protestas continuaban en las ciudades de Alejandría y Suez y en el centro de esta capital, dijo el cable, en tanto otras fuentes hablaron de 23 muertos en Beni Sueif, Rafah, Ismailía y el propio El Cairo en la jornada del sábado, como resultado de enfrentamientos. Los manifestantes piden la renuncia de Mubarak.
Las fuerzas armadas enviaron refuerzos a todas las áreas de la capital y miles de efectivos militares rondaban las calles.
Mientras, desde Washington, medios de prensa hablaron de la «profunda preocupación» manifestada por la Casa Blanca en relación con los acontecimientos, lo que habría provocado una llamada de Obama a su par egipcio.
Sin embargo, EE.UU. apoyó a grupos contrarios a Mubarak en los últimos meses, según documentos publicados por el sitio Wikileaks y citados por PL.
Un texto clasificado con fecha del 30 de diciembre de 2008, indica que la embajadora estadounidense en Egipto, Margaret Scobey, aseguró que un miembro de la organización opositora 6 de Abril fue ayudado por esa legación diplomática para asegurar su participación en un encuentro en la capital estadounidense.
Estos grupos están detrás de los movimientos en contra de las autoridades egipcias para favorecer un cambio de Gobierno, algo que conocía EE.UU., de acuerdo con las revelaciones de Wikileaks.