Autoridades venezolanas continúan este lunes labores de rescate, evacuación y envío de ayuda humanitaria en territorios azotados en las últimas horas por fuertes precipitaciones, informó PL.
La situación es particularmente compleja en zonas de los estados de Miranda, Nueva Esparta y Zulia, algunas anegadas luego de la ruptura de presas, la crecida de ríos y la intensidad de las lluvias.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó la ocupación temporal de hoteles en la localidad mirandina de Higuerote, donde más del 80 por ciento de su territorio quedó inundado.
Unas 300 familias fueron evacuadas en Zulia luego de la ruptura de la presa Manuelote, mientras en al menos tres municipios de Nueva Esparta las precipitaciones generaron escenarios críticos.
También en Falcón, estado más golpeado por las inclemencias del tiempo, prosiguieron las labores de evacuación, hasta superar la cifra de 56 mil refugiados.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Carlos Mata, a nivel nacional están activados 640 albergues, que acogen a casi 90 mil 400 personas. También crecieron los centros de acopio habilitados en todo el país y los donativos de colchonetas, alimentos no perecederos, agua potable, pañales y otros artículos, realizados por instituciones públicas y privadas, así como la población en general.
La víspera, la titular de Educación, Jennifer Gil, prorrogó la suspensión de clases por 48 horas en una docena de estados, entre ellos los cuatro declarados en emergencia (Falcón, Miranda, Vargas y el Distrito Capital).
Miles de efectivos de las Fuerzas Armadas, Protección Civil, la Milicia Nacional Bolivariana y los cuerpos de seguridad continúan desplegados con el apoyo de medios aéreos para garantizar las actividades de rescate y mantenimiento del orden.
En el caso de las milicias, sus principales misiones son convencer a personas residentes en zonas de riesgo sobre la necesidad de trasladarse a lugares seguros, e impedir que los llevados a albergues regresen a áreas en peligro de derrumbe o inundación.