Las consecuencias del derrame de petróleo comienzan a sentirse entre los vecinos del Golfo de México. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Dolores de estómago y cabeza, dificultades respiratorias, resfrío, náuseas y hemorragia por los oídos, son algunas de las desagradables consecuencias que sortean los habitantes de la costa estadounidense del Golfo de México tras el derrame de petróleo provocado por la explosión y hundimiento de una plataforma perteneciente a la compañía British Petroleum (BP) el pasado mes de abril, según reporta el sitio web Veo Verde.
Para contener el derrame, estimado en 4,9 millones de barriles, BP usó dispersantes tóxicos, «sin tomar en consideración que dicho solvente – el Corexit- se encontraba prohibidos en 19 países», añadió Veo Verde.
Dichos dispersantes contenían químicos que según científicos y toxicólogos, son peligrosos para la salud humana, la vida marina y silvestre, debido a que acarrearían graves consecuencias neurotóxicas que van desde narcosis, anestesia, depresión del sistema nervioso central, dificultades respiratorias, inconsciencia, desatándose en algunos casos -incluso- hasta la propia muerte.
De momento, dichos problemas de salud se han hecho cada vez más comunes entre los vecinos del Golfo de México, luego de que a partir de septiembre el propio gobierno local diera luz verde para que los surfistas volvieran al agua.
Así, la falta de voz de las autoridades locales mantiene a los vecinos desconcertados, clamando una respuesta que de una pronta solución a la situación que afecta desde hace ya 8 meses.