Sin eliminar las preocupaciones sobre la urgencia de reforzar la frágil recuperación de la economía mundial, el Grupo de los 20 (G-20) concluyó este viernes aquí una cumbre cuya declaración anuncia medidas para el próximo año, informa PL.
La aprobación del documento introdujo cierta calma luego de preparativos y una sesión inaugural donde se reafirmaron las diferencias entre varios integrantes del foro respecto a las vías para resolver problemas asociados a políticas comerciales y monetarias, incluida la reforma del sistema financiero internacional.
El grupo se comprometió a fortalecer la cooperación para lograr políticas que reduzcan los desequilibrios comerciales y en otros casos mantenerlos en niveles sostenibles.
También acordó elaborar lineamientos con varios indicadores que servirán como mecanismo para identificar los casos con desequilibrios en la cuenta corriente requeridos de acciones preventivas y correctivas.
Los pasos iniciales en ese sentido se analizarán en una reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales en el primer semestre de 2011.
Las labores deben concluirse en la cumbre de noviembre de ese año en Francia, que asumió la presidencia del foro.
El G-20 se propone avanzar hacia sistemas de tasas cambiarias más regidas por el mercado y ampliar su flexibilidad, a lo que se añade el compromiso de abstenerse de aplicar devaluaciones competitivas.
De cumplirse lo acordado, ello contribuirá a evitar una futura crisis económica global, según el presidente anfitrión, Lee Myung-bak, quien en conferencia de prensa pidió cooperación en ese sentido.