SEÚL, julio 21.— Las nuevas sanciones económicas y financieras contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC), anunciadas este miércoles por la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, podrían elevar aún más las tensiones en la península coreana, comentó PL.
Durante la visita oficial que realiza esta semana a Seúl, Clinton señaló que las medidas estarán dirigidas contra la venta o adquisición de armas y bienes afines, así como también a la adquisición de artículos de lujo.
Washington también congelará los activos de la RPDC, impedirá los viajes al extranjero y colaborará con diferentes bancos para evitar transacciones financieras del país asiático.
Las medidas se suman a las impuestas por el Consejo de Seguridad en 2006 y 2008 bajo presiones del propio EE.UU.
Hillary Clinton realizó el anuncio al concluir una reunión con el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, el ministro sudcoreano de Relaciones Exteriores, Yu Myung-Hwan, y el titular de Defensa, Kim Tae-Young.
Al tiempo que instó a la RPDC a abandonar su programa nuclear, Clinton ratificó la realización de los ejercicios navales y aéreos entre las fuerzas de EE.UU y Corea del Sur, desde el próximo domingo.
Además, insistió en que la RPDC reconozca su «culpabilidad» en el hundimiento del buque sudcoreano Cheonan el 26 de marzo. Pyongyang ha refutado desde un inicio las acusaciones infundadas, como han avalado otros observadores, y propuso el envío de expertos para verificar los hechos, solicitud que le ha sido negada por Seúl.
La jefa de la diplomacia estadounidense y el secretario de Defensa visitaron Panmunjon, la frontera fortificada que divide la península coreana a lo largo del paralelo 38.
El conflicto bélico entre las dos Corea (1950-1953) concluyó con la firma de un armisticio y no de un tratado de paz. Los hechos sellaron la incondicional alianza entre Seúl y Washington, que desde entonces dificulta la estabilidad y cualquier posible acuerdo de paz en la región.