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TEHERÁN, julio 16.— Diputados al parlamento de Irán condenaron este viernes los atentados en la ciudad de Zahedán, causantes de al menos 27 muertos y unos 270 heridos, incidente que también provocó la renuncia de un legislador de esa región, reportó PL.
El jefe de la comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Majlis (órgano legislativo persa), Alaeddin Boroujerdi, reprobó la acción terrorista y responsabilizó a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel y algunos países occidentales.
Boroujerdi señaló que la violencia practicada por el grupo armado sunnita Jundullah (Soldados de Dios), que reivindicó la matanza, es consecuencia del apoyo y el financiamiento de EE.UU y sus aliados a las operaciones terroristas en Medio Oriente.
El jueves en la noche, dos bombas explotaron con poco intervalo de tiempo frente a la Gran Mezquita de Zahedán, capital de la provincia sureste de Sistán-Baluchestán, mientras musulmanes chiitas celebraban el cumpleaños del Imán Hussein.
«Tales ataques terroristas no harán a los iraníes renunciar a su determinación de luchar contra las potencias arrogantes», prosiguió el parlamentario en alusión a Washington y otras naciones europeas.
Asimismo, tildó el atentado de «acto globalmente atroz cuyas dimensiones debe conocer el mundo», e instó a la ONU a condenar a los Estados que apoyan el terrorismo.
El gobierno iraní decretó tres días de duelo en la demarcación de Sistán-Baluchestán, limítrofe con Paquistán y Afganistán.
