La visita iniciada este viernes a Naciones Unidas por el presidente de Bolivia, Evo Morales, rasgó el manto de discreción existente aquí sobre el tema del cambio climático tras el fracaso de la cumbre de Copenhague.
Según Prensa Latina, el mandatario entregará al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, los resultados de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra, celebrada en abril en la localidad de Tiquipaya, cerca de Cochabamba.
El tema del clima fue hasta diciembre pasado el asunto número uno de las máximas autoridades y de la información de la organización mundial, pero en el presente está reducido a tenues murmullos que solo elevan un poco el tono en contadas ocasiones.
La cita celebrada en la capital danesa bajo la égida de la ONU concluyó en un fracaso luego de ser secuestrada por un reducido grupo de países, con Estados Unidos a la cabeza para imponer una declaración de la cual Naciones Unidas se limitó a «tomar nota».
El foro de Copenhague no consiguió su objetivo fundamental: un acuerdo de obligatorio cumplimiento sobre las cuotas de reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Lo ocurrido en la fría ciudad del norte europeo levantó una ola de rechazo en el mundo subdesarrollado, cuya bandera fue levantada por Bolivia al convocar a la conferencia de Tiquipaya con la participación de unos 40 mil delegados de 145 países.
Ese foro elaboró varios acuerdos, como los de convocar en abril de 2011 a un referendo mundial sobre el cambio climático y ratificar el principio de responsabilidad compartida y diferenciada sobre el calentamiento global.
Esta última conclusión obliga a las naciones ricas a asumir mayores desembolsos para enfrentar las cuestiones del enfrentamiento al cambio climático.
La cumbre decidió también la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental y demandó que los países ricos paguen las deudas contraídas por contaminar el medio ambiente.
La magnitud de la pluralidad registrada en la reunión de Tiquipaya y de la esencia de sus acuerdos está reflejada en la composición de la delegación que acompaña a Morales en su visita a la ONU.
Según conoció Prensa Latina, la lista incluye al británico Asad Rehman y el nigeriano Nnimmo Bassey, de la organización Amigos de la Tierra, el malayo Raman (Red del Tercer Mundo) y el surcoreano Yoon Guem Soon y el brasileño Tomás Balduino (Vía Campesina).
Además los canadienses Maude Barlow y Anil Naidoo (Planeta Azul), el colombiano Enrique Daza (Alianza Social Continental) y los norteamericanos Jeremy Osborn y Tom Goldtooth (Red Indígena Medio Ambiental).
El programa de la visita de Morales comienza con una entrevista con Ban Ki-Moon, a quien trasladará las conclusiones del foro mundial de los pueblos.
Luego ofrecerá una conferencia de prensa a los periodistas acreditados ante la ONU e informará a los embajadores de los países miembros del Grupo de los 77 más China sobre los acuerdos de Tiquipaya.