El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia explicó que la oposición pretende desestabilizar al país exigiendo un mayor índice de aumento salarial. Autor: ABI Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
El ministro de Economía de Bolivia, Luis Arce, denunció que tras las protestas por el aumento salarial del cinco por ciento en 2010, se esconden intereses de sectores opositores al cambio que quieren desestabilizar al país, según un cable de PL.
Arce explicó días antes que el gobierno decidió incrementar las remuneraciones en ese porcentaje debido a que es responsable con sus políticas económicas.
Esa cifra del incremento salarial, dijo entonces, es superior al 0,26 del índice inflacionario.
El Ejecutivo también asegura que creció el salario mínimo en casi 46 por ciento entre 2006 y 2010.
Las protestas por el aumento salarial, a cargo sobre todo de trabajadores de salud y el magisterio urbano, tienen intereses de desestabilización, apunto.
También Arce mostró atención a la coincidencia de las protestas por parte de la derecha, esta vez en la Prefectura (de Santa Cruz).
Ellos saben que si cediéramos a ese incremento salarial se pone en riesgo la estabilidad macroeconómica del país. Creemos que por medio hay intereses muy claros de querer desestabilizar al gobierno de Evo Morales, reelecto por el 64 por ciento de los votos en diciembre último, remarcó.
Recordó que el gobernador electo de Santa Cruz, Rubén Costas, junto al empresario Branko Marinckovic, sospechoso de urdir una trama secesionista y prófugo de la justicia desde fines de 2009, propusieron otorgar un salario mínimo de mil bolivianos (142 dólares) en ese departamento, que nunca se cumplió.
Asimismo ratificó que el aumento salarial, de cinco por ciento, al sector de salud y educación, y de tres por ciento para las Fuerzas Armadas y la Policía, no será cambiado.
Ese monto garantiza las inversiones y recursos económicos del país, afirmó, al tiempo de indicar que este incremento se aplicará retroactivamente desde el mes de enero.
Arce también rechazó las actitudes vandálicas y delincuenciales registradas el pasado martes por marchistas del sector fabril en la ciudad de La Paz.
La víspera, en Santa Cruz, se instaló el primer piquete de huelga de hambre en la Central Obrera Departamental (COD), de línea opositora y liderada por Edwin Fernández, con 15 trabajadores.
Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB) tiene planificado para la tarde de este viernes un ampliado de emergencia, en el que determinará las acciones, de no tener respuesta del Ejecutivo sobre sus demandas.