MADRID, abril 19.— Miles de personas marcharon por las calles de Santiago de Compostela, capital de la comunidad autónoma española de Galicia, para expresar su solidaridad con Cuba y denunciar la más reciente campaña mediática contra la Isla., divulga PL.
Convocada por la Asociación de Amistad Gallego Cubana Francisco Villamil, la manifestación recorrió este domingo varias arterias del centro de esa urbe del noroeste del país ibérico, distante unos 670 kilómetros de Madrid.
Entre los asistentes a la protesta pacífica estaban el portavoz nacional del partido Bloque Nacionalista Gallego, Guillermo Vázquez; la líder de Izquierda Unida en Galicia, Yolanda Díaz, y diversos representantes de organizaciones sindicales y juveniles.
También desfilaron Carlos Portomeñe, secretario general del Partido Comunista en esa región autonómica (PCG); Narciso Pérez, del Partido Comunista de los Pueblos de España, y José Manuel Viqueira, presidente de la Asociación Francisco Villamil.
Según sus organizadores, en la manifestación, que partió de la conocida Alameda de Santiago y concluyó con una concentración en la Plaza del Toral, participaron unas 2 000 personas bajo el lema Paremos la farsa informativa contra Cuba.
Congregados en ese sitio del casco histórico de Compostela y entre consignas como Cuba sí, yanquis no y Fidel amigo, Galicia está contigo, los grupos solidarios dieron lectura a una declaración en la que fustigaron la cruzada contra la nación antillana.
En el llamado Manifiesto Unitario se critica el acoso mediático a la mayor de las Antillas, que se abstiene de denunciar los innumerables casos de gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas por los Estados europeos.
Si la muerte de un preso común, lamentada públicamente por el gobierno cubano que hizo todo lo posible por evitarla, implica la condena a ese país, cuántas condenas merecen las atrocidades perpetradas en el llamado Viejo Continente, se pregunta el texto.
En esa línea denuncia como hechos cotidianos la masacre de la población civil y la práctica de torturas por las tropas europeas y estadounidenses en Afganistán e Iraq. A juicio de los firmantes, esta operación difamatoria tiene como finalidad impedir que se restablezca la normalidad en las relaciones diplomáticas entre Cuba y los 27 países miembros de la Unión Europea.
Afirman que defender hoy a la pequeña isla del Caribe es salvaguardar el derecho de los pueblos a decidir libremente su sistema económico y social sin injerencias y es defender todos los derechos para todas las personas.
Quienes intentan desacreditar a Cuba permanecen indiferentes ante la larga sucesión de actos de barbarie cometidos por Estados Unidos, país que lanzó bombas atómicas y que llevó a cabo más de medio centenar de guerras fuera de sus fronteras, señala el manifiesto.