Las aguas de estos dos días hicieron mella en la población haitiana, donde pululan enfermedades como diarrea, fiebre tifoidea, leptospirosis y malaria. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
PUERTO PRÍNCIPE, febrero 19.— Las primeras lluvias hacen más visibles los peligros que se ciernen sobre los damnificados por el terremoto, una suerte de advertencia tomada en cuenta por la ONU, que la víspera pidió a la comunidad internacional 1 400 millones de dólares para continuar asistiendo a las víctimas, cantidad que se suma a la primera solicitud, ascendente a 540 millones.
Según narró PL, luego de la llegada de las aguas se agudizan los problemas de salud entre las personas sin techo que han acampado en las inmediaciones de las ruinas del Palacio Nacional, y quienes acuden en busca de la ayuda de los médicos cubanos, que asisten a los refugiados «en el terreno».
Encontramos muchos casos de diarreas, fiebre tifoidea, leptospirosis y malaria, y comienzan a abundar los padecimientos respiratorios, comentó a Prensa Latina el estudiante haitiano de quinto año de Medicina, Joseph Alix.
De acuerdo con el futuro galeno, quien presta atención a la población, como parte de la misión médica cubana, se labora intensamente para hacer frente a las enfermedades que suelen proliferar con las lluvias, sobre todo en una ciudad como esta, con una alta insalubridad.
Alix, estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en Cuba, señaló que existe mucha preocupación en la población por la llegada de la temporada lluviosa.
Los alrededores del Palacio constituyen uno de los cientos de plazas y solares yermos en los cuales la población que perdió sus viviendas buscó cobija y donde sobrevive en condiciones deplorables, que tienden a ensombrecerse más con la llegada de las lluvias, dijo PL. En tanto, Telesur advertía sobre la posibilidad de deslizamientos de tierra u otras daños.