La Misión Barrio Adentro tiene nuevos aires, garantía de que el pueblo bolivariano cuenta con un derecho que se les niega a millones en todo el mundo, incluso en el rico imperio del Norte Autor: Yander Zamora Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
CARACAS.- Desde hace días se relanzan en Venezuela las Misiones Sociales, y entre ellas Barrio Adentro renueva su condición esencial y primigenia: la salud es un derecho del pueblo que llegó con el gobierno bolivariano para quedarse.
En el popular programa televisivo La Hojilla, el presidente Hugo Chávez Frías dio a conocer la decisión del Consejo de Ministros del pasado viernes, de asignar un Fondo Único para las Misiones, que contará con un monto inicial de 5 000 millones de bolívares, y de ellos 750,7 millones para Barrio Adentro.
El anuncio en contacto vía satélite, fue acompañado por la confirmación de que el 15 de diciembre todos los consultorios tendrán médicos fijos, cuando en el país están funcionando 499 Centros de Diagnóstico Integral (Barrio Adentro 1), mientras que la tercera etapa de este sistema de salud para el pueblo -que apenas una década atrás estaba totalmente olvidado- dispondrá de 400 millones de bolívares, y en este caso estamos hablando de una medicina altamente especializada por el equipamiento técnico y la profesionalidad del personal médico.
Este octubre que recién ha comenzado actúa como motor reimpulsor del sistema, pues el día 8 —coincidiendo con esa data latinoamericana que recuerda a un médico muy especial conocido más por sus tres letras inmortales, Che—, se abanderará un contingente que ya ha estado arribando a estas tierras, formado por cubanos y venezolanos que se graduarán este año, y también por médicos integrales y residentes.
«No hay un país como Venezuela, que tenga este sistema, y se va ir fortaleciendo cada día», apuntó Chávez, quien ridiculizó la campaña —realmente brutal y burda— de una oposición que pretende desprestigiar y hacer ver a la población y al mundo que la Revolución Bolivariana ha fracasado.
Precisamente, en ese plan mediático concertado entre televisoras, prensa y radioemisoras dispuestas a gritar histéricamente que carecen de «libertad», se malgastan papel y ondas hertzianas en agredir a diario la proyección médica humanista de este socialismo del siglo XXI.
Antes decían que el gobierno no rectificaba, «pero ahora estamos revisando y rectificando, y entonces ellos dicen que fracasamos; simplemente se les acabó el discurso frente a los logros de la Revolución», aseveró el Presidente.
Así es. En Venezuela hay una oposición totalmente negativista, con un permanente NO en sus vocingleras y exiguas manifestaciones. Este sábado veíamos una de ellas, en las que unos cientos —o quizás llegaron a mil personas— que se autocalificaban como «el movimiento estudiantil», clamaban por unos derechos humanos supuestamente violados. Mientras tanto, una juventud bolivariana celebraba con alegría lo mucho que esta Revolución les ha aportado y por lo cual luchan.
Con igual júbilo recibirán por estos días a los 2 500 estudiantes avanzados de Medicina que se forman en Cuba, que ya van incorporándose a Barrio Adentro junto a los especialistas cubanos que les imparten clases. Esta juventud y este pueblo sabe perfectamente de qué se trata: de defender su Revolución.
El viernes nos lo testimoniaban espontáneamente Miriam, Angelkiss, Isabel y Rosa mientras recorrían la Feria Internacional de Turismo, cuando casi tocábamos las nubes en el parque natural de Warairarepano, y hablaron de «la hermosa amistad de Cuba y Venezuela», de «la gente de las Misiones y de los médicos cubanos», de los módulos de salud en Nueva Tacagua y en San Martín, donde «nuestros hermanos cubanos están prestando una bonita labor».
Tiene razón el Comandante Fidel cuando en una de sus más recientes Reflexiones destacaba la respuesta que están dando los cooperantes cubanos, quienes saben que con su atención óptima a los pacientes «el imperialismo no ganará la batalla contra Barrio Adentro».