DUBLÍN, octubre 1.— Partidarios y detractores del Tratado de Reforma de la Unión Europea (Tratado de Lisboa) en Irlanda, finalizaron su campaña para el referéndum de este viernes, en el que más de tres millones de votantes deciden sobre la ratificación de un texto clave para la renovación institucional del bloque comunitario, reportó EFE.
Tras rechazarlo mayoritariamente en la consulta popular de junio de 2008, el electorado irlandés vuelve ahora a pronunciarse, mientras el gobierno local y todos los de la UE esperan un voto positivo. Los resultados oficiales se anunciarán en horas de la tarde en el Castillo de Dublín.
Este jueves, ambos bandos continuaron haciendo campaña para hacerse sobre todo con el voto de los indecisos. Según las últimas encuestas, el número de indecisos es ahora menor que en el anterior referéndum, cuando la mayoría de ellos respaldaron al final a los opositores del texto. En esta ocasión, además, el apoyo oscila entre el 48 y el 68 por ciento, mientras que los detractores se sitúan entre el 17 y 33 por ciento.
El Tratado de Lisboa implementa la creación del puesto de presidente de la Unión Europea, así como de un «eurocanciller », dará más poderes ejecutivos al Parlamento Europeo, y modificará el sistema de votaciones en el Consejo Europeo para hacerlas más ágiles, entre otras innovaciones.
Los que se oponen, advierten que Irlanda perdería su independencia fiscal, su neutralidad en temas militares y su soberanía sobre asuntos como la ley del aborto, la eutanasia o el divorcio. En uno de sus últimos mensajes, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró que no se celebrará un tercer referéndum si el electorado lo rechaza de nuevo, por lo que pidió una participación masiva.
De los 27 países miembros de la UE, Irlanda es el único que ha organizado una consulta vinculante acerca del Tratado. Para implementarlo, es necesaria la aprobación de los 27.