Un joven francés totalmente ebrio escapó por muy poco de la muerte tras quedarse dormido en una vía férrea y seguir roncando cuando un tren de alta velocidad le pasó rugiendo por encima.
El tren solo pudo detenerse unos pocos cientos de metros más adelante. «Su estado de inconsciencia lo salvó, al permanecer completamente quieto como un cuerpo muerto», dijo la policía local, y añadió que la distancia al suelo era de tan solo 20 centímetros. ¡Si le daba por estornudar…!