Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en toda España para expresar su condena a los dos últimos atentados de la organización separatista vasca ETA, que el miércoles perpetró un atentado contra un cuartel de la Guardia Civil en Burgos, con saldo de 60 heridos, y el jueves hizo explotar una bomba que mató a dos guardias civiles en la isla de Mallorca.