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Las fuerzas militares golpistas hondureñas se preparaban para reprimir violentamente a los cientos de miles de manifestantes que se encuentran frente al palacio presidencial en Tegucigalpa, de acuerdo con un reporte de última hora de la televisora Telesur.
La corresponsal de este medio en Honduras, Adriana Sivori, dijo y mostró mediante imágenes cómo los militares preparaban gases lacrimógenos y armas largas para cubrir la entrada del presidente usurpador Roberto Micheletti a la casa de gobierno.
"No han abierto el porton todavía, están frente a los manifestantes, los manifestantes continúan exigiendo que quieren a su presdiente, los militares están dando vida a un golpe de Estado", comentó Adriana Sivori y agregaba que llegaron los movimientos sociales, han cantado el himno y están haciendo unas vallas para continuar protestando.
Desde la madrugada de este lunes reporteros de Telesur dejan escuchar las voces hondureñas que agencias de prensa y la CNN callan con noticias viejas a estas alturas de los sucesos ocurridos en esa hermana nación centroamericana.
Mientras al filo de la media mañana de hoy la televisora norteamericana comentaba pálidamente sobre la cumbre extraordinaria del ALBA, iniciada en la capital nicaragüense en la noche del domingo, la bolivariana Telesur difundía en vivo las protestas que tienen lugar en las calles hondureñas, lideradas por organizaciones populares y sindicales.
El dirigente obrero hondureño Israel Salinas, entrevistado vía telefónica por Telesur, dijo que en el país reina una absoluta desinformación debido al control de Internet y de los medios de comunicación por parte de los golpistas, que se han dedicado a difundir una programación completamente ajena a la situación existente. De ahí que no informen ni hacia adentro ni hacia fuera de las fronteras hondureñas que la lucha y resistencia popular es fuerte y ascendente.
El dirigente sindical aseguró que las manifestaciones de protesta no cesarán hasta que el presidente Zelaya, el legítimo mandatario de la nación, retorne al país y asuma la responsabilidad que el pueblo le dio con su voto.
Los golpistas, añadió, son de la extrema derecha, dedicados por años a explotar a los trabajadores, y son rechazados por el sector empresarial, agregó el líder obrero.
La corresponsal de Telesur en Tegucigalpa describía que los golpistas emitieron órdenes de capturas contra miembros del gobierno constitucional. Señaló que defensores de la legislación se niegan a abandonar las calles y respaladan y exigen el regreso del presidente constitucional Manuel Zelaya.
«Los manifestantes gritan consigan a favor Zelaya, mientras los militares al servicio del gobierno de facto se dirigen a la zona para romper las barricadas y trancar las vías. Los manifestantes dicen que no van a permitir que la patria se les vaya de las manos. Una permanente resistencia, continúa cercando lo que significa el área de las instituciones de poder en Tegucigalpa.
Una muestra de que la sociedad civil se niega a ser gobernada por los golpistas, la dio Rafael Alegría, dirigente campesino, quien aseguró que la resistencia en las calles continúa.
«Ya la zona de occidente del país los campesinos están tomando carreteras, mientras en otras zonas hay manifestaciones para marchar a Tegucigalpa en vista en que hay tropas militares que los impide viajar a pie.
«Roberto Micheletti pretende ingresar a la casa presidencial en el día de hoy. La sociedad civil para impedirlo tendrá que luchar intensamente, pero se dice que lo hará en helicóptero y va directamente a la casa presidencial. Hay una cantidad de soldados resguardando la casa de gobierno y en su interior. Hay tanquistas y fusiles de alta potencia. Lo que puedo asegurar es que por la calle o entrada principal, jamás podrá entrar Micheletti».
Al cierre de este despacho se escuchaban a las corresponsales de Telesur en Tegucigalpa, quienes alertaban que ya estaban listos los tanques, para reprimir a los manifestantes, quienes estaban haciendo una valla. Aseguraba que había una fuerza especial y los militares están parapetados listos para arremeter contra el pueblo.
«Pedimos que los pueblos reunidos ahora en Nicaragua se pronuncien, dijeron manifestantes, al tiempo en que eran reprimidos con gases lacrimógenos.
