NACIONES UNIDAS, mayo 27.— Naciones Unidas redujo el miércoles su previsión sobre el desempeño de la economía global y ahora espera una crisis financiera más profunda, que podría llevar el desempleo por encima de la marca de 50 millones de personas, y esa cifra podría duplicarse.
Según una actualización a su informe sobre la situación económica mundial emitida en enero pasado, ahora la ONU espera para 2009 una contracción de la economía del 2,6 por ciento frente a la previsión anterior de una caída de hasta 0,5 por ciento, informó Reuters.
«El racionamiento crediticio global ha seguido tensionando la economía real en todo el mundo», indicó el organismo internacional.
Una tenue recuperación del Producto Bruto Mundial (PBM) es posible en el 2010, pero el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la ONU advirtió que persistían los riesgos de una recuperación lenta.
«Si los mercados financieros no se destraban pronto y si los estímulos fiscales no ganan suficiente tracción, la recesión se prolongará en muchos países, con la economía global estancada en niveles de bienestar menores hasta bien entrado el 2010», dijo el reporte.
El DAES proyecta 50 millones de desocupados en los próximos dos años, una cifra que «fácilmente podría duplicarse si la situación continúa deteriorándose».
El DAES estima que los niveles de pobreza también empeorarían llevando a entre 73 y 105 millones de personas al límite de escasez extrema, y las zonas más afectadas serían el este y sudeste de Asia, con entre 56 millones y 80 millones de seres humanos viviendo en la indigencia y alrededor de la mitad en India.
Otros 12 a 16 millones de africanos seguirán sumidos en la pobreza y cuatro millones en América Latina y el Caribe, dijo el reporte.
Se prevé que el volumen del comercio mundial caiga el 11 por ciento este año, el mayor declive anual desde la Gran Depresión, dijo el DAES. El reporte también sugiere que si hubiera una respuesta más coordinada a la crisis, la recuperación sería más fuerte y más rápida.
«Actualmente, el estímulo es muy desequilibrado. El 80 por ciento del estímulo se concentra en los países desarrollados, mientras que la mayoría de los países en desarrollo carecen del espacio fiscal para ofrecer protección social y contrarrestar las consecuencias de la crisis», añadió el documento citado por Reuters.
El DAES cree que una respuesta más balanceada incorporaría 500 000 millones de dólares adicionales para financiar el desarrollo con políticas contracíclicas en las economías en desarrollo.
Solo siete países tendrían un crecimiento del producto interno bruto per cápita de tres por ciento o más en el 2009: Bangladesh, China, República Democrática del Congo, Cuba, India, Iraq y Uzbekistán.