La violencia está nuevamente en alza en el país mesopotámico. Foto: AP BAGDAD, abril 25.—La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, llegó este sábado por sorpresa a la capital iraquí en su primera visita desde que asumió el cargo, y aseguró que la reciente oleada de violencia no ponía en tela de juicio el proceso de «estabilización» del país iniciado hace un año, reportó AFP.
Varias acciones suicidas en la capital y otras ciudades iraquíes —incluido un ataque contra uno de los principales santuarios chiitas de Bagdad— provocaron al menos 155 muertos en tan solo dos días.
Clinton dijo que quería averiguar qué se podía hacer para contener los ataques, y añadió que con su visita enviaba una «clara señal» al pueblo iraquí de que Estados Unidos está «comprometido a ayudar» a ese país ocupado durante esta etapa, y cuando las tropas se retiren.
Asimismo, su homólogo iraquí, Hoshyar Zebari, subrayó que su país estaba determinado a cumplir con el calendario definido en el acuerdo estadounidense-iraquí de noviembre, y que prevé una «retirada» de las tropas norteamericanas antes de fin de junio, y una retirada «total» de aquí a fin de 2011, si bien no aludió al hecho de que el Pentágono se propone mantener allí unos 50 000 efectivos después de esa fecha, por tiempo indefinido.
Según el corresponsal de la BBC en Bagdad, Jim Muir, los ataques recientes de la insurgencia hacen que muchos se cuestionen los plazos de retirada y se planteen un calendario más «flexible».
Muir añadió que las acciones de la resistencia aún no parecen mostrar una tendencia, pero sí que han adquirido una regularidad que debería alarmar al gobierno iraquí y a Estados Unidos.