José Vicente Rangel analiza el injerencismo de EE.UU. en la región. Foto: R.R. CARACAS.— El ex vicepresidente y prestigioso analista venezolano José Vicente Rangel calificó como un hecho «de extrema gravedad» el cuestionamiento del Departamento de Estado norteamericano a los resultados de las elecciones municipales del pasado domingo en Nicaragua, y advirtió que ello «apunta» a los comicios regionales del 23 de noviembre aquí.
En breve diálogo con JR, Rangel condenó que EE.UU. pretenda erigirse una vez más en juez, y tilde de «no democráticas» las elecciones nicas por la ausencia, entre otros «argumentos» vertidos, de observadores extranjeros.
«Para toda la región (ese pronunciamiento) es de extrema gravedad, porque se trata de la descalificación de los consejos nacionales electorales, la máxima instancia electoral en cada país», denunció.
«Eso significa que cada vez que ganen las fuerzas progresistas en América Latina, el alegato del fraude tiene el aval de los Estados Unidos... por ahora, pues no sé si esa política la va a cambiar Obama», dijo al recordar la reciente elección del presidente demócrata.
La nueva intromisión norteamericana ocurre cuando los conteos preliminares en Nicaragua arrojan un avasallador triunfo para el sandinismo, que habría obtenido hasta ahora alrededor de 91 alcaldías incluyendo a Managua —cuatro más que en 2004—, en tanto el derechista Partido Liberal Constitucionalista ganaría unas 49 y la Alianza Liberal Nicaragüense tres, según los reportes cablegráficos.
Reacio a asimilar la derrota, el candidato liberal en Managua, Eduardo Montealegre, se negó a aceptar los resultados y acusó de manipulación al FSLN y al Consejo Electoral, actitud respaldada desde Washington por el pronunciamiento del portavoz del Departamento de Estado, Robert A. Woods, quien, apelando a la desacreditada Carta Democrática Interamericana, «pidió» además al Gobierno de Daniel Ortega asegurarse de que «los resultados oficiales reflejen con precisión la voluntad del pueblo nicaragüense».
Ese es el cuadro que la oposición podría intentar dibujar en Venezuela el 23 de noviembre a tenor con el criterio de Rangel, quien advirtió también que la oposición venezolana, ante la que él considera será su «aplastante» derrota, «se irá otra vez por la vía del fraude» para desconocer los resultados.
Tales fueron sus reflexiones ante la pregunta de este diario sobre las amenazas que, en su opinión, se erigen sobre el encuentro con las urnas del 23 aquí, luego de las conspiraciones opositoras denunciadas, que incluían la posibilidad del magnicidio.
Rangel estimó que lo más peligroso «es que la oposición va a ser derrotada de manera aplastante, y eso significa que va a haber una reacción.
«Ellos hicieron muchos cálculos, tenían muchas ilusiones extrapolando los resultados del 2 de diciembre», señaló en alusión al referendo constitucional de 2007, que no obtuvo la necesaria mayoría.
«Pero la realidad hoy es completamente distinta», aseguró.
En cuanto a la Casa Blanca, el ex vicepresidente cuestionó una vez más su injerencia.
«No se explica que un país que tiene los problemas económicos, financieros y políticos de Estados Unidos ahora, peleados como están con todo el mundo, le dé esa importancia a un hecho absolutamente puntual como es una elección municipal en Nicaragua».
La permanente injerencia del Imperio en los procesos electorales latinoamericanos y la manipulación mediática impuesta desde los centros del poder será tema de análisis aquí, precisamente, los próximos días, en la Conferencia Internacional Revolución e intervención en América Latina, a la que han confirmado su asistencia políticos, intelectuales y analistas prestigiosos de la región.