San Salvador, noviembre 1.— La XVIII Cumbre Iberoamericana celebrada en San Salvador y clausurada el viernes luego de tres días de debates acerca de la situación de la juventud, el desarrollo y las alternativas ante la crisis económica mundial, aprobó un Comunicado especial de apoyo a la lucha contra el terrorismo.
Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos o sus representantes reiteraron la total condena de todo acto de terrorismo calificándolo de «criminal e injustificable» y reafirmaron su compromiso de combatir el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, con estricto apego al derecho y las normas internacionales, las resoluciones de la ONU y el derecho internacional humanitario.
El documento compromete «a tomar medidas para prevenir, penalizar y eliminar el financiamiento y la preparación de cualquier acto terrorista y a negarle refugio a los instigadores, financiadores, autores, promotores o participantes en actividades terroristas, de conformidad con el marco jurídico internacional».
También reafirma «la necesidad de evitar la impunidad» e instaron a la cooperación de todos los Estados «a fin de encontrar, capturar y negar refugio seguro y someter a la justicia, sobre la base del principio del enjuiciamiento o la extradición, y su propia legislación nacional, a quien apoye o facilite la financiación, planificación, preparación o comisión de actos de terrorismo o la provisión de refugio seguro o participe o intente participar en esos actos».
Al respecto, el acuerdo reafirma y da continuidad a los Comunicados Especiales sobre Terrorismo adoptados en las XIV, XV, XVI y XVII Cumbres Iberoamericanas, y condena particularmente el hecho de que «el responsable del atentado terrorista a una aeronave de Cubana de Aviación en octubre de 1976, que causó la muerte a 73 civiles inocentes, no haya sido enjuiciado por terrorismo»; al mismo tiempo apoyan «las gestiones para lograr su extradición o llevarlo ante la justicia».
También advirtieron que los Estados deben asegurar que no se utilice la condición de refugiado o asilado para los perpetradores de terrorismo, reafirmaron el valor de la extradición como herramienta esencial en la lucha contra el terrorismo y exhortan a los países que han recibido solicitudes de extradición de terroristas presentadas por Estados miembros de nuestra Comunidad, que procedan a considerarlas debidamente, con pleno apego al marco legal aplicable».