Ejército hace advertencia a quienes promueven la violencia. Decretado estado de emergencia en Pando, denuncia gobierno boliviano entrada de sicarios extranjeros a ese departamento
LA PAZ.— El ministro de Defensa de Bolivia, Walker San Miguel, denunció la posible entrada al país de sicarios extranjeros que habrían participado en las acciones de violencia en el norteño departamento de Pando, donde fue decretado el estado de emergencia este viernes.
En rueda de prensa en el presidencial Palacio Quemado, el secretario de Estado anunció además el decreto supremo de estado de emergencia en Pando y la instrucción a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para brindar seguridad en esa región del país, donde el miércoles se produjeron violentos enfrentamientos cuando fuerzas de choque del prefecto oposicionista de ese departamento, Leopoldo Fernández, emboscaron a campesinos e indígenas en El Porvenir, agresión en la que murieron al menos 10 de ellos
Se ha instruido a que se detecte a personas extranjeras, al parecer sicarios brasileños y peruanos, que han ingresado con armas de fuego para ser detenidos y, de acuerdo con la propia disposición legal, entregarlos a la Fiscalía en el plazo de 48 horas, dijo el ministro de Defensa, según Notimex.
No se permitirán las reuniones político partidarias y quedó «terminantemente prohibido que los ciudadanos porten armas» en esa región, conforme a la disposición, cuyo texto fue leído por el ministro San Miguel.
Este viernes, el presidente boliviano, Evo Morales, convocó una vez más a los prefectos opositores agrupados en el llamado Consejo Nacional Democrático (Conalde) al diálogo para terminar con la crisis en el país, mientras las Fuerzas Armadas (FFAA) de Bolivia advirtieron que no tolerarán más a quienes promueven la violencia.
El mandatario convocó a una reunión en Palacio Quemado al gobernador de Tarija, Mario Cossío, como portavoz de los prefectos de Santa Cruz, Rubén Costas; de Beni, Ernesto Suárez; y de Pando, Leopoldo Fernández, todos complotados para exigir un régimen autonómico, que les sea entregada la recaudación del impuesto a los hidrocarburos que el presidente Evo Morales destinó al pago de seguridad social a los ancianos, y en rechazo frontal al proyecto de nueva Constitución.
El «diálogo está abierto», declaró el presidente, pero para analizar «razones, no imposiciones», y aseguró que «seguirá apostando por el diálogo, por la dignidad y la unidad del país pese a la provocación» impulsada por prefectos y cívicos, reportaron las agencias Xinhua, EFE y AFP.
La posición de las Fuerzas Armadas fue fijada por su comandante en jefe, general Luis Trigo Antelo, en una rueda de prensa junto al Alto Mando militar en la que dijo: «Advertimos que no vamos a tolerar más el accionar de grupos radicales, violentos que solo están llevando al enfrentamiento entre bolivianos, provocando dolor y luto entre hermanos y atentando contra la seguridad nacional».
Señaló que el «no haber actuado con violencia o empleado las armas» contra el pueblo boliviano durante la ola de protestas, no significa que las FFAA estén contra el orden constitucional, y en cumplimiento de la máxima norma, los militares garantizarán el «patrimonio de la nación, el funcionamiento del aparato estatal y los servicios públicos así como la conservación de los recursos estratégicos».
Los militares tienen la orden del presidente Evo Morales de no usar armas de guerra contra los manifestantes, han sido varias veces agredidos y golpeados y han tenido que replegarse para evitar la confrontación o usar solo gases lacrimógenos para dispersar a sus atacantes, apuntó EFE.
Los disturbios violentos han tenido como principales escenarios las regiones de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, gobernadas por prefectos opositores autonomistas, y donde los grupos de choque de esos enemigos de la unidad boliviana han ocupado entidades y empresas del Estado y han atacado instalaciones de hidrocarburos.
Según Reuters, el prefecto de Tarija, donde está la mayor parte de las enormes reservas de gas natural de Bolivia, aceptó la cita, en tanto el Gobierno informó que los muertos por el violento enfrentamiento del jueves entre los opositores y campesinos en el norteño departamento amazónico de Pando subieron a 10, aunque emisoras de radio cifraron los fallecidos en 14.
La tensa situación en Bolivia ha provocado reacción en Latinoamérica. Venezuela, en apoyo a la decisión del gobierno de Evo Morales de declarar persona no grata al embajador estadounidense por su participación en el complot reaccionario, dispuso igual medida respecto al embajador de Washington en Caracas, acciones soberanas que fueron respondidas por la administración de George W. Bush expulsando a los representantes diplomáticos sudamericanos.
El presidente hondureño, Manuel Zelaya, en gesto solidario con Evo Morales, postergó recibir al embajador estadounidense recién designado por Washington, quien debía entregar este viernes sus cartas credenciales.
Los gobiernos de Brasil y Argentina dijeron seguir dispuestos a mediar en el conflicto y en Lima, los presidentes de Perú y Ecuador respaldaron a su par boliviano, también se solidarizaron con el mandatario boliviano, los presidentes de Paraguay y Nicaragua. AFP cita además a organismos como la ONU, la Unión Europea, el MERCOSUR y la UNASUR (conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela), haciendo llamados vehementes a la pacificación.