Presidente paraguayo, Fernando Lugo. Foto: Reuters ASUNCIÓN, septiembre 1ro.— El presidente paraguayo, Fernando Lugo, denunció el lunes la existencia de un plan golpista contra su Gobierno, que se habría comenzado a orquestar durante una reunión con carácter conspirativo en la que participaron el general Máximo Díaz, enlace entre las Fuerzas Armadas y el Congreso, y el general retirado Lino Oviedo.
A la cita efectuada el domingo en la residencia de Oviedo, asistieron también el ex mandatario Nicanor Duarte; el presidente del Senado, Enrique González; el ministro de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales; y el fiscal general Rubén Candia Amarilla, precisó Lugo en un mensaje a todo el país, según dijo PL.
«Mi gobierno no permitirá que se burle la soberanía del pueblo», advirtió el jefe de Estado y exhortó a la ciudadanía a estar alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados.
Desde el palacio de Gobierno, Lugo dijo que «en esta circunstancia, no puedo menos que censurar la actitud de los concurrentes y muy particularmente de los altos magistrados, Morales y Candia Amarilla».
Además, acusó a sus adversarios de pretender utilizar las fuerzas militares para llevar adelante proyectos conspirativos que atentan «contra la libertad» del pueblo, al tiempo que enfatizó el apoyo de las Fuerzas Armadas y recordó su lealtad y subordinación a la Constitución Nacional y a su comandante en jefe.
Por su parte, el senador por el Partido País Solidario Carlos Filizzola opinó que «hay que decir las cosas por su nombre: hay un intento golpista», y el legislador liberal Miguel Abdón Saguier coincidió en que lo más grave es la presencia del Fiscal General y el Ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral.