ANKARA, jul 30 (Reuters).— El Tribunal Constitucional turco decidió el miércoles no declarar ilegal al partido gobernante Justicia y Desarrollo (AKP) por la acusación de intentar aplicar un mandato islámico. El veredicto termina con meses de incertidumbre, dado el temor a que un partido elegido democráticamente fuera prohibido, lo que podría frenar las reformas necesarias para que Turquía entre en la Unión Europea. Seis magistrados votaron a favor de proscribir el AKP —uno menos que lo requerido—, cuatro se inclinaron por la imposición de multas, y uno votó en contra. Desde que el AKP asumió el mandato en 2002, el crecimiento económico ha sido del siete por ciento como promedio. Pero el partido sorprendió a los laicos radicales con su defensa de una mayor libertad religiosa, la subida de los impuestos del alcohol y los intentos por criminalizar el adulterio.