BUENOS AIRES, junio 30.— Organizaciones políticas de izquierda y movimientos sociales de Argentina convocaron a manifestarse este martes frente a la embajada de Estados Unidos en esta capital, en repudio a la renovada presencia en aguas latinoamericanas de buques de la IV Flota de EE.UU.
«La IV Flota zarpará este mismo 1º de julio de La Florida, y apuntará su poderoso armamento contra los pueblos y gobiernos de América Latina que no aceptan la tutela del imperialismo y sus socios locales. Estará dotada con todo tipo de armamento, inclusive bombas nucleares. Vienen por nuestros recursos naturales, por la riqueza producida con nuestro esfuerzo; vienen por el agua, por el petróleo, por la biodiversidad, por mano de obra barata y abundante...», alerta el mensaje hecho circular por correo electrónico por más de una decena de agrupaciones entre las que se cuentan Asambleas del Pueblo, el Bloque Piquetero Nacional (FTC-M29), los movimientos Teresa Rodríguez 12 de Abril y La Dignidad, el Frente Popular Darío Santillán, la Organización de Liberación Nacional Fogoneros, el Centro Cultural Tupac Amaru y Militancia Guevarista.
Según PL, la estación naval de Mayport, en la Florida, será el cuartel general de esta fuerza, cuya esencia intervencionista ha sido denunciada por varios estadistas, en particular por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.
La IV Flota nació en 1943 en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, con la misión de proteger la navegación y combatir los submarinos nazis, pero fue desactivada en 1950, al considerarse innecesaria por la cúpula militar en Washington.
El jefe de operaciones de la Marina, Gary Roughead, alegó que el renacer de esa flota este 1 de julio, refuerza el interés de Estados Unidos en el área «empleando fuerzas navales para fomentar confianza entre las naciones a través de esfuerzos de seguridad colectivos que se concentren en amenazas e intereses comunes».
Las riendas de la agrupación naval están en manos del vicealmirante Joseph D. Kernan, cuya trayectoria en las fuerzas armadas norteamericanas incluye un amplio capítulo con los SEAL, grupo de operaciones especiales de la Marina, del que fuera comandante general.