RIAD.— De gira por el Oriente Medio, el mandatario estadounidense George W. Bush llegó al reino de Arabia Saudita donde solicitó que aumentaran la producción de petróleo, pero recibió una rotunda negativa por respuesta.
Los ministros de Exteriores y del Petróleo informaron algunos resultados de la visita de Bush. Foto: Reuters El rechazo fue informado por el ministro de Petróleo, Ali al-Nuami, y el ministro de Exteriores, príncipe Saud al- Faisal, después de un encuentro entre el rey Abdullah y Bush.
Según los funcionarios, citados por DPA, el incremento no es necesario dado que el 10 de mayo la producción ya fue aumentada en 300 000 barriles diarios. Con ello se reaccionó a la creciente demanda en el mercado mundial, indicaron los ministros tras las conversaciones con Bush en la residencia del rey en las afueras de esta capital.
El precio del petróleo de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es actualmente de unos 119 dólares el barril.
Al Faisal, así como el titular de Petróleo, volvieron a atribuir el alza en los precios del producto, que han alcanzado los 127 dólares el barril, al debilitamiento del dólar y a motivos geopolíticos, apunta EFE.
El jefe de la Casa Blanca viajó este viernes a Arabia Saudita procedente de Israel con el objetivo, entre otros, de lograr que el mayor país productor de la OPEP aumentara su producción para frenar la subida del precio del crudo. Abdullah tampoco había sido persuadido por Bush en su visita en enero, añade DPA.
Según EFE, las autoridades sauditas instaron a Bush a que trate de «forma igual» a Israel y a los palestinos.
El ministro saudita de Exteriores, príncipe Saud al-Faisal, dijo a los periodistas en Riad, que el proceso de paz en Oriente Medio ha sido tratado de «forma profunda» por Bush y el rey saudita, Abdullah bin Abdelaziz, en la finca de este en Al Yanadriya, en las afueras de la capital saudita.
Al Faisal se refirió a las declaraciones de Bush durante su visita a Israel, en las que reiteró incansablemente su apoyo y amistad con ese Estado, y su compromiso de proteger su seguridad.
«Todos comprendemos las dimensiones de la relación estratégica entre EE.UU. e Israel, pero es importante también confirmar los derechos del pueblo palestino, que siguen confiscados por la ocupación israelí», dijo el canciller saudita, citado por EFE.
«El presidente Bush habló sobre la justicia y los derechos (...) el pueblo palestino necesita urgentemente justicia y derechos. Confirmar el derecho de un pueblo a existir no anula el derecho de los demás», agregó.
El Ministro también criticó duramente el bloqueo impuesto por Israel sobre Gaza, que calificó como «castigo masivo», así como la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, que, dijo, «sin duda complican la situación y obstaculizan el proceso de paz».
«Hay derechos de Israel y derechos de los palestinos (...), lo que pedimos es que sean tratados de forma igual, que se vuelva a la legalidad y que no haya selectividad en el trato con las partes respecto a los derechos», recalcó.
Bush y Abdullah también conversaron sobre la situación en Iraq y el Líbano, informó la agencia de noticias estatal saudita SPA, y las dos partes acordaron colaborar en el ámbito de la energía nuclear, aseguró DPA.
Por otro lado, el canciller saudita descartó que su país y otros estados árabes abran embajadas en Bagdad, como pide Washington, «hasta que haya seguridad en Iraq», e instó a que se incluya a todas las entidad políticas y religiosas iraquíes en el proceso político, en alusión a los sunnitas.
El Ministro reiteró, asimismo, la necesidad de que el contencioso por el programa nuclear iraní sea resuelto a través de las negociaciones, y que «todos cumplan con los requisitos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)».