Harare, abril 30.— La búsqueda de un consenso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para iniciar una intervención internacional en Zimbabwe, con el objetivo de presionar la divulgación de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 29 de marzo, fue frustrado, luego de que no se lograra un acuerdo entre los 15 miembros de dicho organismo en torno a la idea de designar un enviado especial para la nación africana.
Sudáfrica, Rusia y China fueron algunos de los países que se opusieron a una posición común en esa instancia. El representante de Sudáfrica y actual presidente de turno del Consejo, Duminsani Kumalo, consideró que las elecciones presidenciales en Zimbabwe son un asunto de política interna que no constituye una amenaza para la paz y la seguridad en la región. «Es su país, no necesitamos ningún enviado», dijo Kumalo.
Esta «fue una maquinación británica para tratar de intimidar a las naciones africanas, un complot racista (...) para decirles a los africanos que no son capaces de tomar decisiones y que los asuntos de África solo deben ser vistos a través de los pequeños ojos de Gran Bretaña», declaró a la AFP el viceministro de Información zimbabwense, Bright Matonga.
«Fue un no-acontecimiento, no era necesario», añadió el alto funcionario al criticar la reunión del Consejo de Seguridad, pedida por Gran Bretaña —expotencia colonial de la nación africana—, EE.UU. y Francia.
Los gobiernos de estos países, además del de Bélgica, y el líder del opositor Movimiento para el Cambio Democrático, Morgan Tsvangirai, se manifestaron a favor de una intervención de la ONU ante la situación de crisis electoral en el país africano.
Londres y Washington habían expresado con anterioridad su posición de no reconocer los resultados de los comicios si saliera reelegido Robert Mugabe, quien gobierna desde 1980, cuando la nación africana logró su independencia respecto a su metrópoli. Igualmente se han impuesto sanciones unilaterales a figuras del gobierno de Harare.
El martes pasado culminó el recuento de los votos de la competencia por los puestos en la Cámara de Diputados y el Senado, que confirmó a la oposición como ganadora de la mayoría en la primera, con 109 escaños, mientras que la gubernamental Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico, de Mugabe, ocupó 97. En el Senado, las dos formaciones tendrán igual cantidad de puestos: 30 para cada una.
La Comisión Electoral local invitará este jueves a los candidatos presidenciales o a sus representantes para que sean testigos de la verificación antes de proceder a anunciar públicamente los resultados. El anuncio de estos, dijo una fuente de ese órgano, ha sido obstaculizado por factores como las dificultades del transporte y la comunicación, y el recuento en los 23 distritos electorales, según Afrol News.
Aunque hasta este miércoles no se conocían los resultados oficiales del concurso por la silla presidencial, pues el escrutinio no había culminado, la oposición ha especulado sobre su triunfo y manifestado que no será necesaria una segunda vuelta, amenazando incluso con boicotearla.