Atraco perfumado
En uno de los más originales intentos de robo a un banco, una austriaca amenazó a un cajero con una bombita de olor, en la entidad financiera Volksbank de Hinterbruehl. La mujer se dirigió a una caja y sacando un paquete que según ella contenía explosivos exigió que le entregaran dinero, pero su treta se hizo trizas cuando en medio de su excitación golpeó el paquete sobre el mostrador y descubrió la verdadera esencia de su amenaza. Tras el ruido de vidrios rotos una pestilencia inundó el banco, obligando a todos —incluida la asaltante, que no obtuvo recompensa por su esfuerzo— a huir hacia el exterior en busca de una bocanada de aire fresco. ¡Huele a ridículo!
¡Aquí no me bajo!Insólito, pero cierto. El piloto de un avión con 233 pasajeros a bordo, se negó a aterrizar en un nuevo aeropuerto de la India porque nunca lo había oído nombrar. Aunque la nueva terminal internacional Rajiv Gandhi funciona desde el 14 de marzo, al parecer no ha sido bien difundida, pues el piloto de la firma KLM se negó a aterrizar en «medio de la nada» y se desvió hasta 2 000 kilómetros. Como la computadora de la aeronave desconocía la existencia del aeropuerto, calculó que el piloto bajaba imprudentemente y comenzó a lanzar advertencias verbales del tipo «demasiado bajo, suba inmediatamente, demasiado bajo». ¡Y el piloto se acomplejó!
¿Peces Suicidas?Para qué pescar si la ciencia puede entrenar a los peces de modo que se metan solos a la red. Simon Minere, un investigador del Laboratorio Biológico de los Estados Unidos en Nueva Inglaterra, admite que «suena bastante demente, pero es real». Y es que el investigador podría conseguir que los peces se metan solos en una red o jaula al recibir un tono que indica la hora de la comida. Ciertamente, lo más interesante sería comprobar cómo logra sus propósitos este científico quien, al menos, ya descubrió cómo «conseguir» fondos para desarrollar su proyecto, con la adquisición de los primeros 280 000 dólares. ¡Hum, se acerca la hora de comer, pescaditos!