BELGRADO, febrero 21.— Una manifestación pacífica de 300 000 serbios, convocada por el gobierno, rechazó este jueves en Belgrado la ilegal independencia de Kosovo, proclamada el domingo por los albanokosovares. Mientras, grupos de jóvenes atacaban las embajadas de los países que han reconocido la ilegal secesión y era incendiada la sede diplomática de Estados Unidos, considerado máximo instigador de la separación.
En la concentración llevada a cabo ante el Parlamento nacional, y considerada por Notimex como la más grande desde la ocurrida en 1999 contra los bombardeos de la OTAN, el primer ministro Vojislav Kostunica aseveró que «Kosovo es el primer nombre de Serbia, y pertenece a Serbia y al pueblo serbio, como ha sido y será para siempre», dijo ANSA.
Advirtió además que «con nosotros, los serbios, todo es posible por la amistad, pero nunca por la fuerza. Si aceptamos la fuerza y el miedo, cada víctima de las que fundó Serbia sería en vano», citó AFP al premier serbio, quien acusó a los países occidentales que han apoyado la independencia de Kosovo de querer «humillar a Serbia», según reportó a su vez la agencia noticiosa italiana.
Los manifestantes, que luego marcharon hasta la catedral de San Sava, la mayor del país, hicieron ondear banderas serbias y coreaban «Kosovo es el corazón de Serbia», una frase que se ha convertido en el grito de la nación ante la pérdida del territorio que algunos analistas han calificado de «colonia de la OTAN».
Según AFP también se vieron banderas de España y Rumanía, dos miembros de la Unión Europea (UE) que se han negado a reconocer la separación de Kosovo, y de Rusia, el gran aliado histórico eslavo que ha secundado la oposición serbia a la independencia de Kosovo.
Entre los oradores figuraron también el nacionalista Tomislav Nikolic, líder del Partido Radical Serbio, el célebre director de cine Emir Kusturica, y el famoso baloncestista Dejan Bodiroga, mientras que el ídolo del tenis serbio, Novak Djokovic, se dirigió a la multitud mediante un video desde Montecarlo, y en el que dijo que «este es uno de los momentos más difíciles de la historia de Serbia», pero que esa concentración en el centro de Belgrado mostraba que «no somos pequeños y que estamos dispuestos a defender» Kosovo, reportaba EFE. Entre los discursos se leyeron fragmentos de obras literarias sobre Kosovo.
WASHINGTON PROTESTA
Respecto a los ataques contra algunas sedes diplomáticas en Belgrado, Estados Unidos protestó oficialmente ante el gobierno serbio y calificó de «intolerable» los incidentes que provocaron el incendio de la embajada norteamericana, y decenas de heridos, según anunció el portavoz del departamento de Estado, Sean McCormack, citado por AFP.
A su vez, la portavoz de la embajada estadounidense, Rian Harris, dijo que había sido descubierto un cadáver en la parte de la embajada incendiada, pero añadió que no era «ningún miembro del personal de la embajada». El embajador estadounidense en la ONU, Zalmay Jalilzad, dijo que pediría al Consejo de Seguridad que condene los hechos.
Las representaciones de Turquía, Bélgica, Croacia y Bosnia-Herzegovina, también fueron objeto de la ira de los manifestantes.
Además de la multitudinaria manifestación en Belgrado, los serbios mantienen sus protestas diarias en Mitrovica-norte, donde viven alrededor de 40 000 serbios-kosovares, así como en Banja Luka, capital de la entidad serbia de Bosnia Herzegovina, donde este jueves los manifestantes, en su mayoría estudiantes, se enfrentaron con la policía, que les impidió acercarse a los edificios de los consulados de Estados Unidos, Alemania y Francia.
Hasta el momento, solo quince países, entre ellos ocho de la Unión Europea, han reconocido la unilateral declaración de independencia de Kosovo, que según el representante de Rusia ante la UE, Serguei Yastrzhembski, augura una nueva ola separatista en ese continente. «La proclamación de la independencia de Kosovo es un problema político de la mayor gravedad, creado por personas que no respetan ni en un ápice el derecho internacional», subrayó.
El gobierno ruso, cuyo presidente Vladimir Putin aseguró la semana pasada que «el reconocimiento de la independencia de Kosovo sería ilegal e inmoral», ha instado a la ONU y a la OTAN a que anulen la decisión de las autoridades de Kosovo y aboga por la reanudación de las negociaciones entre Belgrado y Pristina, señaló EFE.