Ante una marea de simpatizantes, el presidente Correa celebró su primer año de mandatoGuayaquil, Ecuador, enero 19.— Miles de personas inundaron el centro de Guayaquil para festejar este sábado el primer año en el poder del presidente Rafael Correa, quien consideró irreversible la revolución en ese país, informó la agencia AFP.
«Estoy convencido de que al igual que en 2007, todos los triunfos serán nuestros, todos los éxitos serán del pueblo ecuatoriano, y que la revolución ciudadana será irreversible», dijo Correa ante la multitudinaria concentración de seguidores que batían banderas y coreaban su nombre.
El mandatario convocó a impulsar definitivamente las reformas de la Constituyente y anticipó como un fracaso la movilización que llevarán a cabo el próximo 24 de enero sus adversarios, encabezados por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.
«No los quiero desanimar, pero sí ser sincero: la lucha recién empieza y 2008 será más difícil (...), porque junto a la Asamblea Constituyente vamos a cambiar el sistema, vamos a acabar de una vez por todas con estas estructuras caducas», declaró el jefe de Estado.
Correa promueve un plan de reformas para regular la economía, mejorar los indicadores sociales y terminar con una década de inestabilidad política, en la que han desfilado ocho presidentes.
Así, entre las medidas anunció que su gobierno establecerá un único sistema salarial para el sector público, con miras a acabar con la gran desigualdad impuesta por la «burocracia dorada» y las seudo-autonomías, indicó PL.
Los cambios serán incorporados en la Carta Política que redacta la Constituyente, cuyo texto será sometido a referendo posiblemente a mediados de julio próximo.
El jefe de Estado insistió también en juzgar como un fiasco la convocatoria de la oposición a frenar las reformas, al afirmar que «estamos presenciando el entierro de la partidocracia, de las mafias, de las élites corruptas».
«Han gastado millones para repartir banderas con crespones negros. Tienen razón, eso es bueno porque demuestra que la partidocracia está de luto, y tienen razón de estarlo: sí los estamos enterrando y los volveremos a enterrar en las próximas elecciones», vaticinó.
Con esta concentración, el jefe de Estado y su movimiento Alianza País saludaron al pueblo ecuatoriano y le rindieron cuentas en Guayaquil, principal reducto de la oposición.
Además de los militantes y simpatizantes de Alianza País, otras organizaciones políticas, gremiales y de masas movieron a sus seguidores hasta la urbe portuaria en apoyo a Correa, por impulsar el cambio y buscar un mejor Ecuador.