Correa presidió la inauguración oficial de la Asamblea Nacional Constituyente, pide no temer a los cambios
Montecristi, Manabí, noviembre 30.— Tocado con el sombrero típico de estas latitudes que vieron nacer al prócer independentista Eloy Alfaro, el presidente Rafael Correa presidió la inauguración oficial de la Asamblea Nacional Constituyente en el complejo bautizado con el nombre del patriota, y construido especialmente para las sesiones del foro.
Con la fuerza de su ratificación por la Asamblea —ante la cual puso a su disposición el cargo la víspera—, Correa llamó este viernes a no temer al cambio, y calificó a la Constituyente como la «concreción de la Revolución Ciudadana» por la cual votaron las mayorías.
El mandatario adelantó algunos de los derroteros del nuevo país que deben quedar plasmadas en la Carta Magna cuando se refirió a la necesidad de «nuevas formas de gobiernos intermedios» que representen unidades territoriales y poblaciones mucho más homogéneas», reportaron medios de prensa.
«Queremos acabar con el centralismo, queremos una administración pública mucho más eficiente y flexible», aseveró.
La jornada abrió con el homenaje a Alfaro, cuyos restos fueron velados la víspera en la localidad de Portoviejo, capital de Manabí, y trasladados este viernes hasta el majestuoso mausoleo erigido a un costado del edificio principal del complejo, donde descansarán definitivamente.
Rafael Correa: Foto: AFP Un cortejo fúnebre custodiado por las Fuerzas Armadas, trasladó la urna de cristal con las cenizas de Alfaro, en lo que PL calificó como la ceremonia más grande e importante realizada en honor del luchador independentista desde su asesinato, en 1912.
Investida de plenos poderes, la Constituyente dio sus primeros pasos el jueves con la esperada ratificación de Correa y del vicepresidente Lenin Moreno en sus puestos y con el cese del viejo Congreso, medidas aprobadas por el voto de 110 de los 128 asambleístas presentes, de un total de 130. Ello puede ser un indicio de cómo estarán en lo adelante las alianzas, toda vez que la gubernamental Alianza País cuenta con 80 curules.
La trascendencia de la correlación de fuerzas podrá valorarse mejor a partir del lunes, cuando los constituyentes deben aprobar el reglamento de la Asamblea y, por ende, el sistema de votación de la nueva Constitución: un texto cuyo borrador ya se ha ido dando a conocer por algunos medios de prensa ecuatorianos.