La Habana, Luis Posada Carriles, terrorista liberado en Estados Unidos, tuvo en El Salvador una base de operaciones para sus actividades contra Cuba, probablemente con el apoyo de las autoridades gubernamentales de ese país centroamericano.
La denuncia, formulada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, implica a su vez la demanda de una investigación para esclarecer los detalles de la alianza del sujeto con altos representantes de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista, reporta hoy un despacho de Prensa Latina.
Hugo Martínez, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso y diputado por esa agrupación, exigió definir con urgencia el mecanismo para formalizar la denuncia y llegar al fondo de las andanzas de Posada Carriles en el territorio centroamericano.
Aseguró que el autor del atentado contra una nave de Cubana de Aviación en 1976, que costó la vida a 73 personas, transitó libremente por el país con documentos falsos, contrató salvadoreños para acciones terroristas y realizó varias de ellas con la colaboración del gobierno.
Con antelación, el coordinador parlamentario de ese partido, Salvador Sánchez, declaró que el terrorista cubanoamericano tiene amigos en El Salvador, entre los que mencionó a Rodrigo Ávila, director de la Policía Nacional Civil.
Integrantes de la principal fuerza opositora de El Salvador coincidieron en que una de las vías para lograr el enjuiciamiento de Posada Carriles por sus crímenes puede ser la presentación del caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Cientos de intelectuales de todo el mundo, entre ellos varios Premio Nobel, impulsan a su vez la adhesión a un llamamiento como protesta por la decisión del gobierno de George W. Bush de dejar en libertad al terrorista.
En conjunto, internacionalmente cuestionan la ambigüedad de la política estadounidense contra el terrorismo al liberar a Posada Carriles, mientras mantiene en prisión a cinco luchadores cubanos contra actos de esa naturaleza por defender a su pueblo.