El altruismo es una cualidad que realza el atractivo sexual de las personas y les facilita encontrar parejas, según un estudio realizado por la Universidad de Nottingham y el King’s College de Londres (Reino Unido).
La investigación fue publicada a principios de este mes por la revista British Journal of Psychology, y posteriormente reflejada en el sitio argentino www.neomundo.com.ar.
Un hombre que se muestra desinteresado y generoso tiene ciertas ventajas para seducir, condición que también funciona para las mujeres, pues al elegir pareja buscamos instintivamente a alguien capaz de hacer frente a los retos de la cotidianidad, como cuidar de la familia, sostener el hogar y ayudarnos a cumplir metas importantes en la vida.
«La expansión del cerebro humano pudo haber incrementado fuertemente el costo de criar a los hijos, por lo cual se hizo importante para nuestros ancestros el elegir parejas que estuvieran dispuestas y pudieran ser buenos padres a largo plazo», dijo el investigador Tim Phillips, citado por Neomundo.
El altruismo, nobleza de espíritu o filantropía (como suele llamarse a esa actitud desprendida hacia otras personas), favorece la selección sexual humana, no solo porque repetimos patrones culturales en cuanto al trato con buenas personas, sino también porque es un requisito cuya valía llevamos como información genética para garantizar el futuro de la especie, según infiere el equipo investigador.
El estudio involucró a 70 gemelas idénticas (con un ADN exactamente igual) y 87 mellizas, quienes completaron un cuestionario sobre su propio nivel de altruismo y cuánto valoraban esa característica en potenciales parejas.
El análisis estadístico arrojó que la genética tiene cierta influencia en el esquema ideal de pareja, sobre todo cuando se trata de atención y generosidad, pero en general todas las mujeres declararon sentirse atraídas por hombres altruistas.
Según los autores, sus resultados sugieren que en el pasado ancestral del ser humano las personas tenían relaciones sexuales más frecuentemente con individuos altruistas, motivo por el cual la generosidad y el desinterés pueden haberse mantenido en la evolución a lo largo del tiempo.
«Los resultados de nuestro estudio son compatibles con una relación entre el altruismo de los seres humanos hacia las personas que no pertenecen a la familia y la selección sexual», afirmó Phillips.