A.R.: Recientemente vi una serie donde el padre le oculta al hijo, cuya madre había muerto, el embarazo de su actual mujer. Al parecer el padre se sentía culpable por la muerte de aquella ante el hijo. Casualmente leí en la revista Bohemia que los padres no deben ocultar o evitar los problemas a sus hijos. Deben ayudar a superarlos. De haber sido así, nuevos conflictos hubieran provocado posiblemente un desenlace final diferente o no deseado en la serie y en la vida real. Soy papá de un niño de dos años y me gustaría escuchar sus consideraciones al respecto.
El nacimiento de un hermano es una realidad de la cual se debe estar enterado. El problema en el caso de tu ejemplo, como muchas veces en la vida, es que el padre no se sentía cómodo con la noticia. Si no había «elaborado» el duelo por la muerte de su primera esposa, le resultaba difícil reconstituir su familia. No se trataba tanto de proteger al hijo, como de la imposibilidad de comunicarle algo que él mismo no había aceptado.
Cuando la cotidianidad del hijo es o será afectada, debemos indagar su posición al respecto, y si es preciso ayudarlo a comprender. Convivir con la nueva situación dependerá en buena medida de las palabras y significaciones que les asociemos. Este tipo de conversación es mejor si además le aporta mensajes útiles para su vida actual.
No debemos mentir, pero tampoco llevar a nuestros hijos a tomar partido en todas nuestras problemáticas. Debemos transmitirle amor a la vida y al mismo tiempo ayudarlos a aceptar las frustraciones, los errores, las dificultades como parte integral de la misma. Es preciso auxiliarlos en el enfrentamiento de conflictos irresueltos también por nosotros mismos. No siempre es fácil. Por eso es recomendable pedir orientación a un profesional cada vez que nos sea necesario.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida y psicoanalista
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