M.R.: Hace cinco años estamos juntos y nos entendemos en todo. Nuestra relación sexual es magnífica. Usamos preservativo como protección y anticonceptivo desde que comencé mi vida sexual. Ahora, si paso tres o seis días sin condón, siento escozor y tengo flujo vaginal. Queremos tener hijos, pero no me decido por miedo a tales síntomas. ¿Es que nunca podremos disfrutar del placer de tener hijos juntos? A veces pienso que mi organismo rechaza el «pene al desnudo». Nos hemos hecho análisis y resultan negativos. Cumplo con las medidas higiénicas prescritas por los médicos. Tenemos 29 y 31 años.
Quizá el condón funciona como preservativo de tu seguridad psicológica también. De ser así, tendrás que valorar si verdaderamente estás dispuesta a desnudarte en el más amplio sentido del término ante este hombre. Cuando dejas de usar condón, no solo quedan expuestos tus órganos sexuales ante cualquier infección. Tú, como mujer, te abres a la posibilidad del embarazo, con la vulnerabilidad que ello implica.
Es posible que tu temor a las infecciones sea tan grande que en cuanto quedas «al desnudo» observas más cualquier cambio en tu cuerpo que pueda indicar su existencia. No obstante, cuando se trata de salud es mejor descartar el origen de los síntomas.
Refieres picazón y flujo. La primera pudiera tener un origen psicológico. Es más difícil generar secreciones vaginales psicógenas, pero hay mucosidades normales que confundimos con infecciones. Es preciso que las caracterices ante tu médico para que este analice de qué se trata. A veces los análisis no son suficientes. Es el especialista, escuchando y examinando a la paciente, quien sabrá qué orientar.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/SIDA y psicoanalista