La vasectomía se recomienda a parejas estables que han logrado la familia deseada y no pueden usar anticonceptivos; también si uno de los dos porta algún trastorno genético, para no pasarlo a otras generaciones, y cuando un embarazo implica graves riesgos para la mujer
Donde hay concordia siempre hay victoria.
Publio Siro, poeta latino
El viernes 18 de octubre se celebrará el Día Mundial de la Vasectomía. Esta es una iniciativa que involucra a más de 20 países, incluido el nuestro, donde el número de hombres que solicita el servicio aumenta a medida que se conocen sus ventajas, según comentó el doctor Ramiro Fragas, profesor auxiliar de Urología y máster en Sexualidad.
La idea es promover una mayor participación masculina en las decisiones reproductivas. La vasectomía es la opción idónea para hombres maduros que no desean procrear más y entienden que tener el control absoluto de esa posibilidad puede mejorar su vida erótica.
En especial se le recomienda a parejas estables que han logrado la familia deseada y no pueden usar anticonceptivos; también si uno de los dos porta algún trastorno genético, para no pasarlo a otras generaciones, y cuando un embarazo implica graves riesgos para la mujer por sus condiciones de salud.
En las instituciones comprometidas con la celebración se destinarán turnos quirúrgicos especiales para atender a todos los hombres que demanden el servicio, además de aclarar dudas, no solo de potenciales pacientes sino también de profesionales de la atención primaria, que pueden generar mayor conciencia pública sobre el tema.
La opción más generalizada de contracepción definitiva es la oclusión de las trompas uterinas, pero esa es una técnica muy molesta para la paciente y demora mucho su recuperación. La vasectomía es menos invasiva, igual de eficaz y no entraña riesgos para el hombre. Además no interfiere en su deseo sexual, su capacidad de erección ni sus orgasmos.
Este tipo de intervención se generalizó desde mediados del pasado siglo, fundamentalmente en Europa y Estados Unidos. No se ha extendido más en América Latina por razones culturales, sobre todo la resistencia de muchos hombres a compartir el compromiso de evitar hijos indeseados, y escasa divulgación en los medios informativos y la comunidad.
Desde hace algunos años la mejor vía para «ligar» al varón es la técnica de Li, también conocida como vasectomía sin bisturí (VSB), en la cual se emplea una pinza especial para punzar el escroto y llegar hasta los conductos seminales.
Al cortarse el flujo de espermatozoides hacia la vesícula seminal el hombre no puede embarazar más, pero es importante que la decisión no se tome a la ligera, porque revertir ese proceso es difícil y no suele tener éxito.
Según explica el doctor Fragas, la VSB es un proceder de cirugía menor, sencillo y barato. Además es ambulatorio, se realiza con anestesia local, no requiere reposo posoperatorio y es gratis, tanto para los cubanos como para extranjeros.
Luego de la intervención, los testículos siguen produciendo las hormonas de siempre y también espermatozoides, pero estos son reabsorbidos por el organismo. Con la eyaculación se libera el plasma producido por la próstata (más del 90 por ciento de todo el volumen), el cual conserva sus propiedades nutritivas, buena noticia para aquellas parejas que lo utilizan como crema natural para mimar su piel durante los juegos eróticos.
En los congresos de Urología (como el que tendrá lugar a finales de este mes en el Palacio de las Convenciones) es frecuente conocer los avances de especialistas del patio en el uso de esta técnica y la perdurabilidad de sus bondades.
En el capitalino hospital universitario Comandante Manuel Fajardo, por ejemplo, se les da seguimiento a varios centenares de pacientes vasectomizados, los cuales no han reportado ningún trastorno en su sexualidad. En los pocos casos en que hubo complicaciones operatorias estas fueron mínimas (hematomas o inflamación de los epidídimos), afirma Fragas.
Las prácticas sexuales pueden retomarse pocos días después del procedimiento, pero en los primeros tres meses el hombre debe usar otro método anticonceptivo de barrera y repetirse algunas pruebas para estar seguro de su infertilidad por ausencia total de espermatozoides (azoospermia).
Es bueno aclarar que la vasectomía no protege del VIH u otras ITS, por lo que debe usarse condón en cualquier relación de riesgo, entendiéndose como tal la penetración y el sexo oral con parejas cuya condición serológica se desconoce.
Hace 511 años las naos españolas tocaron tierra en este hemisferio y comenzaron a imponer su cultura. Cinco siglos después aún hay quienes se sienten «descubridores» del mundo y actúan como dueños de la verdad absoluta. ¡Qué pena me dan esas personas, porque se pierden la alegría de comprender los encantos de la experiencia ajena! Ignorar las necesidades espirituales de la pareja es también una forma de violencia, como descubrieron recientemente Juana y Caridad, dos lectoras holguineras.
¿Ya tienes tu historia de amor? ¡Qué esperas para enviarla a nuestro concurso! No más de una cuartilla, recuerda, y solo estará abierto en octubre y noviembre.
En el sitio http://sexsalud2014.sld.cu podrán encontrar más información sobre las vías de participación en el evento científico universitario Sexalud 2014, promocionado en nuestra página recientemente.
Recibamos esta semana a ehidys-aguilar@fh.uho.edu.cu; Avril, rolandollopiz@grannet.grm.sld.cu; yunier.herrera@nauta.cu; Joel, jdavidb@ij.rimed.cu y david.chang@essc.azcuba.cu. marlon@ceg.ch.gov.cu; ariel@cav.ecc.cu; Yordanis, torres@antilla.hlg.sld.cu;