Aunque por ahora la única medida efectiva para prevenir la infección es usar preservativos, las mejoras en los tratamientos para alargar la vida resultan halagüeños y preparan el camino para una cura definitiva
No basta saber, se debe también
aplicar. No es suficiente querer,
se debe también hacer.
Goethe
Las más de 25 000 personas que asistieron a la XIX Conferencia Mundial sobre VIH-sida, desarrollada a finales de julio en Washington, aportaron una mirada más abarcadora desde el punto de vista político, económico y social al enfrentamiento de esta pandemia.
El encuentro concentró el interés de líderes mundiales y representantes de emporios financieros y farmacéuticos, además de personas seropositivas, especialistas de salud y activistas en la lucha contra la epidemia.
Medios de comunicación de todo el mundo reflejaron la gran diversidad de aspectos discutidos en esta conferencia, a la que calificaron de prometedora y muy positiva por los empeños que logró aunar y por el cambio en los mensajes habitualmente desesperanzadores, aunque en algunos casos exageraron el optimismo de la comunidad científica mundial al anunciar el pronto fin de la epidemia.
Nuevamente se confirmó que por ahora la única medida efectiva para prevenir la infección es usar preservativos, pero los reportes sobre el avance de estudios a personas con VIH, la disminución en 2011 de nuevas infecciones (20 por ciento menos que en años anteriores) y las mejoras en los tratamientos para alargar la vida, resultan halagüeños y preparan el camino para una cura definitiva.
Esa esperanza ocupó la mayor parte del debate sobre descubrimientos y ensayos clínicos. El vicepresidente de la Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el Sida, Rick King, aseguró en conferencia de prensa en Washington que las investigaciones están dando frutos, pero todavía no estamos a un paso de erradicar la enfermedad: «Pasarán más de dos años hasta que tengan lugar nuevas pruebas. En cinco o seis años habremos probado varias vacunas diferentes y tendremos más confianza».
La futura vacuna deberá centrarse en dos puntos de ataque: prevenir la infección y evitar el traspaso del virus entre células, lo cual implica hallar una fórmula que estimule a los anticuerpos inhibidores de ambos procesos.
Esto supone superar tres retos principales: la diversidad de caras que tiene este virus (causada por la gran variedad genética de la especie humana), su alta capacidad de mutación y su habilidad para afectar células esenciales del sistema inmunológico.
Más allá de la alharaca triunfalista de algunos medios en torno al desarrollo de posibles vacunas, esta vez se logró mayor cobertura del debate científico sobre temas menos difundidos usualmente, pero igual de trascendentes porque involucran aspectos culturales, morales y religiosos que han prolongado la epidemia desde la incomprensión.
En ese caso están las supuestas ventajas de la circuncisión para evitar el contagio, la no siempre asumida conveniencia de aplicar profilaxis pre-exposición en los sectores y países de mayor riesgo, el dilema ético de la distribución de jeringuillas desechables entre drogadictos, nuevas sugerencias para la adecuación personal a la terapia y las vías para garantizar su acceso entre los más necesitados.
Hoy 34 millones de personas viven con VIH y solo el diez por ciento reciben o compran los fármacos para su terapia. La Organización Mundial de la Salud, que antes recomendaba el tratamiento antirretroviral cuando los niveles de leucocitos CD4 caían por debajo de 350 (en una persona no infectada lo normal es entre 800 y 1 200) sugirió durante la conferencia elevar ese parámetro a 500 para ganar en protección frente a las enfermedades oportunistas.
Otro argumento es que así se logra bajar considerablemente la carga viral y se hace menos probable la transmisión del virus entre los más expuestos, como las personas que se dedican al mercado del sexo y parejas serodiscordantes.
Durante las sesiones de trabajo los representantes de Cuba explicaron que los científicos de la Isla trabajan en dos vacunas contra el sida, y aclararon que la terapia antirretroviral está garantizada para todas las personas que la necesiten.
Previo a la conferencia se desarrolló el evento Living 2012 (Vivir 2012), en el que miles de personas infectadas con el VIH transmitieron a especialistas y decisores políticos sus criterios sobre la atención médica disponible en sus países y denunciaron los prejuicios y el desconocimiento que los condena al rechazo frecuente.
En ese marco se pidió a los Gobiernos eliminar el estigma institucional que pesa en muchos casos sobre la gente seropositiva, a partir de la consigna de que el VIH-sida es una condición de salud como otra cualquiera y no debe emplearse para definir a las personas.
Muy cerca de la Casa Blanca miles de activistas marcharon pidiendo mayor acceso a los antirretrovirales y denunciaron a las empresas farmacéuticas que impiden su multiplicación a menor precio para mantener un negocio lucrativo a costa de esos medicamentos.
Los asistentes a la cita de Washington celebraron el fin de la ley que impedía la entrada de seropositivos foráneos a Estados Unidos, derogada por el presidente Barack Obama en 2009. La última conferencia bianual organizada en ese país fue en 1987.
«Vivimos en un escenario que era impensable unos años atrás», señaló a modo de buen augurio Elly Khadira, presidente de la Sociedad Internacional de Lucha contra el Sida, quien coincidió con King en que el avance de las investigaciones depende mucho de los recursos económicos que se destinen por parte de Gobiernos y consorcios privados, y de la preparación de más especialistas.
Tenemos cita del Cine Club Diferente para el próximo martes 21, esta vez en la Sala dos del Multicine Infanta, a las 5:00 p.m. y las 8:00 p.m. Los chicos de la banda es una película de 1970 que aún se mantiene «lozana y plenamente vigente», al decir del anfitrión del debate, Frank Padrón.
Agradecemos la preocupación de quienes nos facilitaron en formato digital el libro Sexo para uno. Ya hemos respondido más de cien solicitudes y seguiremos enviándolo.
A Sachi (viceprimero2@pp10octb.ch.gov.cu) le gustan los animales tanto como este espacio de amistad. La bienvenida para ella y para Bertha, anacrespo@infomed.sld.cu; Rafa, rflaborde@ecg.moa.minbas.cu; rolando@fts.hlg.sld.cu; edennys@obrasesp.emcor.cupet.cu; aime@esih.ca.hidro.cu; Elena, maria.gtm@infomed.sld.cu; david66@correodecuba.cu; Merlin zoe.castell@infomed.sld.cu; Alejandro, cubagay@hotmail.es y Rolando, a quien pueden localizar por el teléfono 863-8888 o el correo rita@inin.cu.