Cerca de un cuarto de millón de aviones fueron registrados en vuelo durante 24 horas hace unos días, récord que muestra el creciente uso de las tecnologías, en especial de la aviación
Sin internet, acaso nunca nos hubiéramos enterado del dato. También han ayudado los sitios web que decidieron dedicarse a ello. Pero lo cierto es que este 25 de julio el mundo conoció de un nuevo récord: fue el día en que más aviones volaron en 24 horas.
Flightradar24 es un servicio en tiempo real de rastreo de vuelos. Según afirma este sitio web —que también tiene aplicaciones para móviles a base de Android o iOS—, son capaces de rastrear más de 180 000 vuelos diarios a partir del uso de fuentes de aviones de más de 1 200 aerolíneas y 4 000 aeropuertos.
Y el 26 de julio pasado Flightradar24 indicó que había registrado 230 000 vuelos en un período de 24 horas (el día 25).
Una jornada antes, el 24 de julio, la web, lanzada en 2006, había registrado 224 000 vuelos, lo cual fue todo un récord desde que tiene registros. Pero duró solo 24 horas.
Fuentes de Flightradar24 explicaron a Business Insider que este récord se registró por la unión de varios factores: en primer lugar, por el seguimiento mundial cada vez más exhaustivo que se hace de los vuelos; luego por el creciente número de aviones y, por último, porque julio y agosto son los meses más activos del año en cuanto a tráfico aéreo.
El rastreo de Flightradar24 contempla una buena parte de los aparatos mecánicos que hoy vuelan sobre la Tierra: desde aviones de carga y vuelos comerciales de pasajeros hasta helicópteros, jets privados, planeadores, vuelos turísticos y aviones personales.
Se excluyen de los registros aviones que cuentan con permisos especiales para no ser rastreados, como el caso de los vuelos militares o aquellos que llevan información sensible relacionada con algún Gobierno u operación estratégica, indica Xataka.
Flightradar24 usa para rastrear vuelos datos proporcionados por equipos instalados en los aviones modernos.
Entre ellos se encuentra el sistema Automático Dependiente de Vigilancia-Difusión (ADS-B, por sus siglas en inglés), así como la técnica de multilateración (MLAT, por sus siglas en inglés) y los datos de los radares.
El ADS-B se basa en recoger datos de la ubicación de una aeronave a partir de GPS satelitales, y luego transmite esos datos a un receptor. Flightradar24 tiene acceso al mismo y muestra los datos en su web.
Relativamente nueva, la tecnología ADS-B es usada, según estimaciones del propio Flightradar24, por el 20 por ciento de los aviones comerciales del mundo.
Otros datos son compilados por la multilateración, una técnica de navegación basada en la medición de la diferencia de distancia a dos estaciones en posiciones conocidas por señales de emisión en tiempos conocidos.
Flightradar24 emplea otras tecnologías para recoger los datos de los aviones en pleno vuelo, y en su web afirman que buena parte de los sensores están diseminados por el mundo a partir de voluntarios que desean tenerlos hospedados en sus propiedades.
Para usar la aplicación el usuario cuenta con una caja de búsqueda en la cual puede introducir el número de un vuelo y chequear en vivo por dónde anda el avión. También puede seguirse la trayectoria de cualquier aeronave que aparezca en el mapa en vivo durante toda su trayectoria.
Ello es útil tanto para quienes viajan a bordo —si el avión cuenta con servicio wifi, claro está—, como para los que esperan por los pasajeros de un vuelo y quieren conocer su recorrido.
El récord registrado por Flightradar24 levantó algunos resquemores en las redes sociales. Específicamente en Twitter algunos usuarios se cuestionaron la huella ambiental de la aviación, pues que cerca de un cuarto de millón de aviones vuelen en 24 horas significa un alto empleo de recursos, especialmente de combustible fósil.
Pero, ¿es realmente tan contaminante un avión? Por lo general las preocupaciones de polución se centran en las industrias, los automóviles y hasta los barcos, pero casi nunca se habla de lo que significa un avión en términos de impacto ambiental.
La polémica en este caso se extiende, porque de un lado están quienes pretenden demostrar cuánto contamina un avión, y del otro quienes calculan este impacto al compararlo con otros medios de transporte.
En un punto medio se encuentra la Agencia Ambiental Europea, la cual publicó el pasado mayo datos sobre la contaminación generada por diferentes medios de transporte, a partir de calcularla en relación con las emisiones por cantidad de pasajeros.
En cualquier caso, todo indica que el avión es el medio que más contamina, con 285 gramos de CO2 emitidos por pasajero en cada kilómetro recorrido. Ello a pesar de que se asegura que los vuelos de hoy son más eficientes que los de hace cuatro décadas.
De acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional, la aviación contribuye con un dos por ciento de las emisiones de efecto invernadero a nivel global. Este dato es elevado a un cinco por ciento por sitios webs especializados en temas medioambientales.
En 2016, la Organización de Aviación Civil Internacional aprobó una resolución para estabilizar y reducir las emisiones de carbono a nivel global, según un reporte de El Universal de México. El proyecto se llama Esquema de Reducción y Eliminación de Carbono de la Aviación Internacional y se iniciará en 2021.
El futuro para la mayoría de los expertos está en la electrificación del transporte y su alimentación con energía producida por fuentes renovables. Hay políticas ambiciosas en este sentido y avances significativos en campos como el de los aviones solares. Ojalá no demoren mucho en ser una realidad, porque el récord registrado por Flightradar24 promete durar muy poco y este planeta nuestro necesita un respiro ante tanto avance tecnológico.