Aunque a veces son poco percibidos, el mundo virtual es sacudido por los enfrentamientos de los grandes de la industria
No hay humo, ni fuego, ni olor a pólvora ni ruido de cañonazos o disparos. La guerra virtual entre las grandes compañías del mundo transcurre en el silencio de los bites y bytes.
Este 2011 no será la excepción en el mundo de la guerra cibernética, entre todopoderosos como Microsoft, Apple, Yahoo, Google, Facebook, Twitter y muchos más.
El año ha comenzado así de movido con el anuncio nada menos de las cuotas de mercado que obtuvo cada cual en los pasados 12 meses.
Según las estadísticas, o quien las haga, pues también en los números se pelea como parte de la imagen que cada cual quiere dar, buscadores como Firefox y Chrome ganan cada vez más adeptos en detrimento de Internet Explorer, aunque este asegura que su nueva versión, todavía apuntalándose, será la más descargada de su historia.
Mientras, se dice que el sistema para celulares de Google, Android, desbancará finalmente a Apple y sus tan sonados iPhone, sin que por ello otros productores como Nokia, Samsung o Motorola se resignen a salir de la partida, aunque detrás Huawei, la productora china, acapare con fuerza el mercado de ese inmenso país.
Por su parte, Facebook quiere comprar a Twitter para eliminar la competencia; Google no ha dado pie con bola lanzando su propia red social; y MySpace, YouTube y otras redes no cejan en su empeño de crecer.
En ese Mare Nostrum la pregunta de cuál es mejor que el otro está de más. Depende de la elección y los gustos de cada cual, y si bien es verdad que al final más que los deseos de satisfacer uno y otro gusto están los intereses de ganar más, nadie puede negar que la diversidad es positiva.
Los europeos parece que quieren a toda costa demostrar que no aceptan monopolios informáticos y, además de las duras sanciones a Microsoft el pasado año por ese motivo, ahora las cifras confirman que Firefox se convirtió en el primer navegador en el Viejo Continente durante el último mes del pasado año, superando, por vez primera en toda su historia, al Explorer.
Según la consultora StatCounter, el navegador de Mozilla obtuvo en diciembre de 2010 el 38,11 por ciento del mercado europeo, frente al 37,5 por ciento de su similar de Microsoft.
La diferencia entre ambos, además de la mejor usabilidad del Firefox, es que nadie trató de imponer este y hay que instalarlo en la máquina, a diferencia de lo que sucede con el Internet Explorer (IE), que viene por defecto ya dentro de cualquier versión de Windows, excepto en Europa.
Los tribunales de la Unión ganaron la querella contra Microsoft por este motivo, acusándolo de prácticas monopólicas, y si bien las constantes apelaciones y los bien pagados abogados de Bill Gates han sorteado con éxito demandas y multas millonarias, han tenido que ceder y dejar la instalación de IE como algo opcional para el usuario.
Pero la guerra no termina ahí. Google, que también quiere lo suyo en la batalla de los buscadores, poco a poco ha ido cobrando terreno con su Chrome, que se consolida en el tercer lugar del continente europeo, con el 14,58 del mercado.
No obstante, a nivel mundial las cosas son un tanto diferentes, pues el Explorer mantiene su liderazgo entre el 57 por ciento de los usuarios, Firefox ha terminado el año con el 22,81 por ciento, mientras que Chrome prácticamente ha duplicado su número de usuarios en 2010: del 5,22 por ciento al 9,98 por ciento, siendo el navegador que más ha crecido.
Atrás en las posiciones quedan Safari, de Apple Computer y que viene instalado en las Mac; o el Ópera, que apenas usan el 2,23 por ciento de los usuarios, si bien para ser justos hay que decir que muchas veces la posición que cada cual tiene en la preferencia es más cuestión de mercadotecnia que de verdaderas satisfacciones.
Tanto Internet Explorer como Mozilla Firefox (este último menos) se han visto asolados por constantes vulnerabilidades que los hacen blanco de ataques de piratas informáticos, que aprovechan sus huecos de seguridad.
Esto último es un ejemplo claro de que la competencia no siempre es beneficiosa para el usuario, pues por ser los mejores, Microsoft publica nuevas y nuevas versiones de su navegador, aún sin estar totalmente listas, lo que lo hace más vulnerable.
Esto es algo que no sucede con Safari y Ópera, no porque sean más o menos seguros, sino porque al tener menos usuarios resultan poco atractivos para los cacos virtuales.
La otra gran batalla de 2011 se está librando nada menos que por razones del corazón… de los móviles. Esa es la que enfrenta a Google y Apple por apropiarse del sistema operativo de los celulares y dispositivos móviles que hoy circulan en el mundo.
Google auspicia a Android, un sistema operativo que entrega gratuitamente a los fabricantes de móviles y a todo usuario que así lo desee, y que tiene como principal divisa que funciona armónicamente en la era de la tercera generación celular, la cual conlleva la navegación móvil con utilidades como Google Search, Google Voice, Gmail, Contacts, Maps, Places y otros servicios.
Apple, en cambio, desarrolla y controla el hardware y el software de todos sus dispositivos, entre estos los famosos iPhone y la iPad, una Tablet PC o computadora de tableta, que está registrando un enorme éxito de mercado, con cifras millonarias de ventas en muy poco tiempo.
Estos productos se pensaron, por supuesto, para un mercado de lujo, donde Apple puede cobrar altos precios y disfrutar de grandes márgenes de ganancia. Esa es la estrategia que ha seguido con el iPhone y la iPad, aunque nadie duda de que, en aras de ganar más, saque versiones más baratas de ambos equipos.
Así, expertos como Don Dodge, quien fue director de Desarrollo de negocios en Microsoft, al terciar sobre la controversia en The Next Big Thing, cree que al final «ambas ganarán porque juegan diferente. Android se llevará la guerra de la cuota de mercado, pero su rival generará más ganancias».
Por lo pronto los usuarios, que pueden disfrutar de cualquiera de las dos opciones de acuerdo a su nivel adquisitivo o gusto personal, tienen razón en preocuparse tanto por la seguridad de estos dispositivos, pues ambos han demostrado fallos, como por la confidencialidad de sus datos y comunicaciones, otro talón de Aquiles donde han recibido cocotazos.
Facebook, la más famosa red social de Internet, con más de 500 millones de miembros, estrenó el año nuevo con la cifra récord de más de 750 millones de fotos subidas en un fin de semana por sus usuarios, y con la revelación de que hace poco intentó comprar a Twitter, su principal rival.
La red social de Mark Zuckerberg trató de adquirir a su competidor Twitter, que fuera creado en 2006 con la finalidad de intercambiar mensajes con un máximo de 140 caracteres, y que hasta el mes de noviembre contaba con 175 millones de usuarios y 25 000 millones de tweets enviados durante 2010.
Los todopoderosos chicos de Zuckerberg intentaron aprovecharse del lado flaco de Biz Stone, Evan Williams y Jack Dorsey, los creadores del «twitteo», quienes pese a su gran éxito no han logrado grandes ganancias comerciales.
No obstante, y a pesar del monto de la oferta (que por cierto no ha trascendido) Facebook no logró engullir a su más cercano competidor, y su éxito se ha visto empañado por las constantes reclamaciones sobre el robo de datos o la venta de información de sus usuarios con fines propagandísticos, algo a lo que tampoco escapa Twitter.