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Incrementa las Fuerzas Armadas Revolucionarias la informatización de sus actividades

La red al día...

Autor:

Amaury E. del Valle

Este ministerio desarrolla productos informáticos para la defensa que contribuyen a elevar la capacidad defensiva, y permiten que todo el proceso para el aviso, movilización y control de los recursos humanos se haga con más efectividad

Samuel Rodríguez López cumplirá 17 años en noviembre y en el Comité Militar del municipio donde reside lo saben tan bien como el más allegado de sus familiares o amigos. Un aviso oficial le hizo saber que está incluido entre quienes, en agosto próximo, deben integrarse al Servicio Militar Activo (SMA).

Aunque está consciente del rigor que le espera, agradece la puntualidad con que lo convocaron, porque hacerse ingeniero es para él una meta que podrá emprender una vez cumplido ese compromiso. «Y es mejor cuanto antes».

La informatización en las FAR permite que todo el proceso que se hace para el aviso, movilización y control de los recursos humanos se haga con más fidelidad. Los avezados en el tema aseguran que aumenta la capacidad combativa, porque hay más fiabilidad y actualización. Por eso, como dice Samuel, «con la computadora nadie puede esconderse del verde».

Los cadetes del ITM profundizan en los temas concernientes a la modelación y simulación de los procesos relacionados con el combate y sus aseguramientos, sostiene la mayor Kenia de los Cuetos. La mano del mouse

Pero de nada valdrían las computadoras si no existiera el personal que diseña, desarrolla y asegura el soporte técnico del software que se emplea en las FAR en interés de las misiones que cumple la institución. Por eso en los centros de enseñanza militar la computación es parte esencial del sistema de estudio de los cadetes, y en el Instituto Técnico Militar (ITM) José Martí, Orden Antonio Maceo, se estudia la carrera de Ingeniería en Informática con todos los requerimientos de esta disciplina, empleando el uso de las tecnologías más modernas a nivel mundial.

La mayor Kenia de los Cuetos, segunda jefa de Cátedra en el ITM, señala que la carrera de Informática es afín a la que se estudia en los centros de educación superior del país, con la diferencia de que en el programa de estudio que reciben los cadetes del ITM se profundiza en los temas concernientes a la modelación y simulación de los procesos relacionados con el combate y sus aseguramientos, así como en la Seguridad Informática, entre otros aspectos importantes para la defensa.

Remarca que los cadetes se forman como oficiales de las FAR, por lo que reciben, además, asignaturas propiamente militares, como táctica, tiro, preparación física y otras materias, para lograr una formación integral del joven universitario.

Yalina Hernández González, cadete de este centro, sabe cuál será su perfil ocupacional una vez graduada. Se lo explicaron cuando cursaba estudios en los Camilitos, y ahora sus profesores en el ITM se han encargado de redundar en el asunto, en aras de fortalecer su vocación por la especialidad y la de sus compañeros.

«En el futuro podremos ocupar cargos de oficial-ingeniero en los centros de automatización, de investigación y desarrollo, y otras unidades de las FAR. La incondicionalidad es parte de nuestra formación.

«Estoy segura que cuando me gradúe tendré plaza donde trabajar, por eso no tengo preocupación. Ahora lo más que hago es estudiar y prepararme, para cuando llegue la hora de la verdad poder servirle a la Revolución sin miramientos.

«Me fascina la programación. Requiere de la lógica en todo momento. Nos desarrolla habilidades que podemos aplicar en la vida práctica», precisa.

   El soldado Herián Leyva se preparó como radista y luego como pizarrista. Tres misiones

En la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) se encuentra la Unidad de Compatibilización, Integración y Desarrollo de Productos Informáticos para la Defensa (UCID), creada allí por ser esta el área de integración natural de las tecnologías de la información en el país, proyecto concebido por Fidel.

«Las FAR, como parte indisoluble del pueblo, se insertan en todo lo que es la informatización y automatización de sus procesos. Estar aquí nos da la posibilidad de utilizar el desarrollo de esta infraestructura productiva y, además, aportar toda la experiencia y conocimiento que tenemos en esta área», afirma el teniente coronel Raúl Triana, jefe de la UCID.

Triana enfatiza en las tres misiones del centro: compatibilizar lo que está hecho, integrar voluntades y soluciones en torno a la Informática, y desarrollar los productos propios para la defensa del país.

El 9 de junio la unidad cumplió un año de fundada. Cuenta con más de 300 puestos de trabajo distribuidos en tres turnos diarios. El capital humano lo componen especialistas de las FAR, que constituyen la fuerza principal de dirección y gestión de proyectos, especialistas de la UCI, estudiantes de esta universidad y cadetes insertados que también cursan estudios en la misma.

«Todos trabajamos en el desarrollo de productos informáticos en aras de fortalecer la capacidad defensiva del país, y para perfeccionar los sistemas de la dirección y el mando a todos los niveles de las FAR», afirma el teniente coronel Triana.

La UCID produce sistemas para la producción y modernización de medios de combate, la preparación del personal y perfeccionar la Seguridad Informática dentro de las FAR.

«Todo lo que hacemos es a partir del concepto de tecnología desarrollada y sustentada en las potencialidades del país y de los órganos de Informática de las FAR.

«Nuestra labor —explica el teniente Yosney Hernández— pasa por las más estrictas normas de seguridad y calidad».

Este ingeniero informático, graduado en el ITM, trabaja en la línea de recursos humanos en la UCID. Antes lo hizo en una gran unidad del Ejército Central, donde laboraba en diferentes sistemas informáticos.

«Específicamente me dedicaba a la Seguridad Informática, vigilaba la integralidad y compartimentación de la información. En la UCID dirijo el software relacionado con la actualización de los recursos humanos para la defensa, como los procesos de los comités militares, entre otros. Todo lo que tiene que ver con la informatización de los procesos relacionados con el personal de las FAR, es parte de nuestro trabajo».

En otro frente labora el ingeniero Alaín Santos, quien se graduó recientemente en la UCI y lo ubicaron en la UCID para cumplir su servicio social.

«Me desempeño en la línea que tiene que ver con la modernización del armamento de las FAR y el desarrollo de productos para el control automático de diferentes medios de combate.

«El esfuerzo diario, el intercambio sistemático de conocimientos con militares que tienen una gran experiencia en estos trajines me plantea grandes desafíos en la vida cotidiana, pues como no soy graduado de un centro de enseñanza militar de las FAR tengo que ponerme al día en muchas materias que no recibí con tanta profundidad durante mi formación en la UCI; por ejemplo, todo lo concerniente a censores y sistemas automáticos.

«Provengo de la primera graduación de la UCI y creo que me eligieron por muchas razones, entre estas por los resultados académicos, pero principalmente por mis condiciones revolucionarias y mi disposición de contribuir a la defensa de mi país».

Comunicadores

En la Gran Unidad de las FAR Rescate de Sanguily, Orden Antonio Maceo, el capitán ingeniero Yoel Ramos nos advierte que gran parte de los jóvenes que cumplen con el SMA y que ahora se forman en las FAR como radiotelegrafistas, operadores de radio, jefes de estaciones de comunicación, pizarristas y telefonistas, en su mayoría poseen conocimientos de Informática.

«Una vez terminada la preparación básica del soldado, en nuestra unidad reciben un curso integral como especialistas en Comunicaciones y luego se vinculan a esa especialidad dentro de las FAR. Cuando terminen el servicio militar y pasen a la reserva seguirán desarrollando de manera periódica sus habilidades en estas materias de la defensa».

En la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo está previsto el uso tanto de las nuevas tecnologías como de las formas más tradicionales, por eso estos muchachos combinan los conocimientos más actuales de la Informática con las más antiguas modalidades de las comunicaciones en las FAR, como son el correo militar, los sistemas telegráficos y telefónicos, la comunicación por cable y radioenlace.

«Tenemos toda la base material de estudio y buenos profesores», apunta el soldado Herián Leyva, quien en esta unidad se preparó como radista y luego como pizarrista.

«Tuve la oportunidad de participar recientemente en el Ejercicio Moncada 2007 como liniero, y contribuí al aseguramiento de las comunicaciones y garanticé otras tareas.

«En el servicio militar aprendemos mucho y también aportamos mucho. Un técnico de nivel medio en Informática jamás tendrá tiempo para aburrirse cuando tenga que cumplir con este deber. Siempre habrá tareas que emprender en favor de la soberanía y la defensa de la Patria».

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