El Departamento de Física aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Maryland, Estados Unidos, llegó a esta conclusión luego de analizar los datos aportados por la nave Messenger, lanzada por la NASA en 2011
Luego de analizar los datos aportados por la nave Messenger, lanzada por la NASA en 2011, investigadores del Departamento de Física aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Maryland, Estados Unidos, descubrieron que el misterioso agente oscuro que cubre la superficie del planeta Mercurio es, en efecto, carbono, pero en la forma de grafito, y que proviene de los restos de una primera costra del planeta que más tarde fue cubierta por la actividad volcánica.
Es probable —aseguran— que Mercurio haya tenido un océano de magma cuando era joven y su superficie muy caliente, y que en la medida en que se enfrió y sus minerales se cristalizaron, se hallan hundido todos menos el grafito, que habría sido abundante y se acumuló como la corteza original de Mercurio.