El trasplante de riñón en Cuba se ha extendido a nueve centros, incluyendo varios hospitales provinciales, y en todos se investigan nuevos procederes para optimizar ese servicio médico
Actualmente el desarrollo de la trasplantología en Cuba se ve afectada por factores económicos provocados, en gran medida, por el bloqueo económico, financiero y comercial que hace más de 50 años impone el Gobierno de Estados Unidos a la Isla, aseguró a JR el doctor José Antonio Copo, líder de ese programa en el Hospital Hermanos Ameijeiras.
Durante el XII Congreso de la Sociedad Cubana de Cirugía, que sesionó esta semana en el Palacio de Convenciones de La Habana, Copo explicó que en estos momentos el sistema de salud está capacitado para detectar posibles donantes a lo largo de todo el país, pero no siempre están creadas las condiciones para aprovechar cada una de esas oportunidades porque falta equipamiento o insumos.
Dijo que la mayoría de esos productos se fabrican o comercializan por firmas norteamericanas y las leyes de Estados Unidos impiden el acceso a esa tecnología.
Es una decisión del Gobierno norteamericano, como también lo es el negar visas para entrenamiento o impedir que sus expertos viajen a Cuba. Sin embargo, buena parte de la comunidad científica de esa nación está dispuesta a ayudarnos para que avancemos en este campo, como también lo hacen instituciones de España, Irlanda, Canadá y otros países, aseguró el doctor Copo.
Realizar trasplantes marca una diferencia para cualquier centro hospitalario en el mundo entero. Prácticamente todos sus servicios se ponen en función de ese tipo de intervenciones para garantizar el éxito, y también son vitales la coordinación de toda la red de salud y el seguimiento constante al estado físico y emocional de cada paciente en la lista de espera, añadió.
El hospital Ameijeiras es el único que ha realizado hasta el momento trasplantes combinados de páncreas y riñones, además de su experiencia de varias décadas en corazón e hígado, línea que también trabaja el Hospital Pediátrico William Soler y el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq).
El trasplante de riñón se ha extendido a nueve centros, incluyendo varios hospitales provinciales, y en todos se investigan nuevos procederes para optimizar el servicio de los cuales se habló en este evento.
Cuba tiene gran potencial para aumentar los trasplantes con órganos de donantes fallecidos gracias a la solidaridad de muchas familias; hay muy poca negación porque se comprende la importancia de salvar varias vidas a partir de una muerte inesperada.
La opción de emplear donantes vivos se limita por el momento a familiares de primera línea (hermanos, padres, hijos), pero se observan atentamente otras opciones aplicadas en varios países para ampliar el rango de posibles donadores, siempre que no entren en contradicción con el carácter gratuito y el estricto marco ético y legal que define a los servicios de salud en esta Isla.