Miles de jóvenes de todo el país, estimulados por las Brigadas Técnicas Juveniles, se unen a la iniciativa de la ONU de declarar el 2011 como Año Internacional de los Bosques
Los jóvenes cubanos se suman a la iniciativa de hacer del 2011 el Año Internacional de los Bosques, según Naciones Unidas, con el apoyo a la siembra de árboles frutales y maderables en todo el país bajo el impulso de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ).
Ese movimiento juvenil desarrollará múltiples actividades en favor de la conservación y ampliación de la superficie boscosa del territorio nacional, informó Bárbaro Pérez Revé, funcionario de las BTJ.
Entre las principales acciones estarán la recolección de semillas y fustes caídos, la creación de trochas contra incendios, la promoción de viveros, así como la atención especial a los programas de rehabilitación de la palma real y las maderas preciosas, entre las que destacan el cedro y la caoba.
Bárbaro Pérez explicó que serán seis los eventos fundamentales de las BTJ durante el año; y sus actividades, que tendrán como eje el rescate de los bosques, agruparán a jóvenes de los distintos niveles de enseñanza.
El 5 de marzo se desarrollará una jornada de siembra en cada municipio del país. Labores similares se prevén en junio, agosto, octubre y diciembre. En julio se impartirán cursos de educación ambiental.
Otro espacio importante será el V Encuentro Internacional de Jóvenes Forestales que se efectuará del 25 al 29 de abril, durante el Congreso Forestal, el cual permitirá intercambiar experiencias acerca del trabajo con las nuevas generaciones.
Entre las motivaciones que alentarán el propósito de defender y ampliar la masa boscosa nacional se encuentran la celebración del VI Congreso del Partido, el V de la Organización de Pioneros José Martí, los 50 años de la derrota de la invasión mercenaria de Playa Girón y la aniversario 150 de la Academia de Ciencias de Cuba.
Según el funcionario, las provincias de mejores resultados en la incorporación masiva de jóvenes a la siembra de árboles son Camagüey y Holguín. Los antiguos territorios que conformaban La Habana y la capital están entre los más rezagados. El pasado año se sembraron alrededor de 492 000 posturas a lo largo del archipiélago.
«Muchos son los retos que tenemos que enfrentar, entre ellos que los estudiantes y los brigadistas adquieran cultura ambiental. Apoyados por las sociedades científicas, ellos deben incentivar la creación de viveros forestales y frutales en cada centro, además de asegurar el mantenimiento de los Bosques Martianos y energéticos», aseguró Pérez Revé.
El llamamiento de la ONU subraya el papel de los bosques en la adaptación al cambio climático, e insiste en la importante contribución de estos para la consecución de las estrategias nacionales de adaptación a ese fenómeno.
También apunta que las medidas forestales pueden reducir el impacto de ese peligroso cambio en los ecosistemas y sectores sociales más vulnerables, y ayudar a ser menos propensos a la sequía.
«Sin la debida atención a las cuestiones a nivel local, existe el riesgo de deterioro de las formas de vida tradicionales y se amenaza a algunos de los bosques con mayores diversidad biológica e importancia ambiental en el mundo», advierte el documento del organismo mundial.