La espectacular Basílica de Santa Sofía de Constantinopla, en Turquía, se construyó solamente en cinco años, entre el 532 y el 537
Una de las obras paradigmáticas de la arquitectura bizantina es la Basílica de Santa Sofía de Constantinopla, en Estambul, Turquía, diseñada por los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, quienes eran, a la vez, geómetras, matemáticos y científicos. Este edificio, cuyo nombre significa Divina Sabiduría, fue encargado por el emperador Justiniano y se construyó solamente en cinco años, entre el 532 y el 537. La altura de la cúpula central es de 55 metros, logro que supera a los 43,20 metros del Panteón romano y que solo será igualado con la revolución técnica que supuso la arquitectura gótica seis siglos más tarde.