En la Reflexión que el pasado mes de julio nos dedicó a los periodistas cubanos, por coincidir con el VIII Congreso de la UPEC, Fidel señalaba que con nosotros se sentía en familia, y apuntaba cuánto le habría gustado estudiar las técnicas del oficio. Precisamente el día 28 de marzo se cumplieron dos años de que él comenzara a escribir sus Reflexiones, como una vía para comunicarse con el pueblo y seguir sembrando conciencia.
En una de las más recientes, titulada «La mentira al servicio del imperio», señala a Reuters y EFE como dos de las agencias de prensa occidentales más cercanas a la política imperialista de Estados Unidos, y añade: «la segunda a veces se comporta peor, aunque es mucho menos importante que la primera».
La agencia EFE tiene entre sus «especialidades» la profusa utilización de cuanta mención crítica publicamos los periodistas cubanos en nuestra prensa. En honor a la verdad, no es la única. Otras agencias también lo hacen. Quizá lo que «distinga» a EFE sea la asiduidad en este empeño en los últimos tiempos.
Tomemos algunos ejemplos de titulares de despachos publicados por la corresponsalía de EFE en La Habana en los últimos 15 días. En todos los casos, la agencia tomó como fuente a medios de prensa cubanos: «Las quejas de los cubanos no caben en un año de “Granma”», «El 75,5% de las calles de La Habana necesitan reparación», «Raúl Castro entregó un millón de hectáreas, pero campo cubano aún no funciona», «Funcionarios cubanos dicen a joven que “no existe” pese a que incluso ya votó”, «El 90% de los cubanos porta bacteria que causa gastritis y úlceras», etc., etc..
Es válido para el corresponsal extranjero asentado en cualquier país utilizar como fuente a la prensa local. Pero lo remarcable en este caso es la selección (mal)intencionada del material, obviando muchas veces los elementos que se dan en los propios artículos de la prensa cubana citados sobre lo que se está haciendo para enfrentar los problemas, o hiperbolizando casos particulares, tratando que una golondrina haga primavera.
Un ejemplo antológico, de la propia EFE, ocurrió tras el devastador golpe de los ciclones hace unos meses. Solo seis días después del paso del potente huracán Gustav por Pinar del Río, con rachas de más de 300 kilómetros por hora que derribaron 136 torres de alta tensión, se logró, con un esfuerzo que puede calificarse como heroico de los trabajadores eléctricos locales y de otros territorios que acudieron solidariamente a apoyarlos, que el 58% de los clientes recibiera el servicio eléctrico en la provincia. La AIN publicó el 5 de septiembre un reporte que tituló: «Recibe electricidad casi el 60% de Pinar del Río». El propio día, utilizando los datos aportados por la AIN y citándola como fuente, la agencia española EFE publicó su despacho con el reflejo de la situación, cuyo enfoque se resume en el título: «Casi la mitad de provincia cubana de Pinar del Río continúa sin electricidad». Cosas veredes, Sancho.
Fidel concluyó la Reflexión que nos dedicó el 3 de julio pasado señalando: «La verdad en nuestros tiempos navega por mares tempestuosos, donde los medios de divulgación masiva están en manos de los que amenazan la supervivencia humana con sus inmensos recursos económicos, tecnológicos y militares. ¡Ese es el desafío de los periodistas cubanos!».
Estamos conscientes, los que tenemos el privilegio de escribir en nuestra prensa, de la obligación de hacerlo con responsabilidad y amenidad, profundizando en los temas, señalando con espíritu constructivo los lunares y las manchas de una obra, que por ser de todos, nadie está más interesado que nosotros mismos en que sea mejor. Aún a sabiendas de que vendrán algunos corresponsales extranjeros en La Habana a escudriñar en lo que publicamos para tratar así de dar cierta credibilidad a los despachos que elaboran.
Seguiremos en el empeño. A pesar de todo, la verdad sobre Cuba se abre paso, porque no se escribe con EFE.