El valor de los árboles no es el producto que de ellos se deriva, sino el servicio ecológico y social que brindan, señala Isabel Rusó. José Manuel Hernández: «Vienen a podarlo con una grúa enorme cada cierto tiempo, le cortan un poco de gajos y lo dejan todo desgreñado». Norberto Ariel Matos: «Llegamos a sustituir solamente cinco árboles; a partir de ahí comenzó a fallar la coordinación».