Gaza destruida por Israel, y Netanyahu negando su responsabilidad en cada escenario Autor: Getty Images Publicado: 06/10/2025 | 08:10 pm
Cercados por un cinturón de fuego aéreo y terrestre de tanques, que matan sin distinción a civiles, mujeres y niños, arrasan viviendas, escuelas, hospitales o refugios, los distintos movimientos armados palestinos —desde los radicales de la Jihad Islámica hasta los marxistas herederos del panarabismo del Frente Popular fundado por el médico George Habash— tomaron la crucial decisión de aceptar un alto al fuego, sin otra garantía de paz que entregar de una vez a los 48 prisioneros israelíes, militares y civiles —vivos o muertos— en su poder.
Además del fin inmediato y definitivo de la matanza israelí en curso, que ha dejado más de 66 000 muertos y unos 170 000 heridos, Hamás espera que el régimen sionista libere 250 presos palestinos —calificados de «alta seguridad» por Israel— que cumplen penas de cadena perpetua, así como a unos
1 700 gazatíes detenidos en cárceles israelíes.
Por supuesto, eso no es todo. El tenebroso y oscuro plan de 20 puntos de Donald Trump contempla el desarme total de la Resistencia, su total alejamiento de la vida política o el exilio. En fin, asumir una derrota que Israel no logró concretar, y más, muchas otras concesiones... hasta la renuncia a ver nacer un Estado Palestino independiente, aunque eso sería para más adelante. Ahora, es la hora de un alto al fuego que permita a los dos millones de compatriotas curar heridas, enfermedades, comer, recobrar fuerzas, reconstruir viviendas, escuelas, hospitales y hasta los sitios sagrados de oración. La brutal agresión genocida sionista lo destruyó todo.
El resto de los asuntos pendientes —tan cruciales como el ingreso de ayuda humanitaria, la reconstrucción de la Franja, el Gobierno del territorio y su condición jurídica—, quedan sujetos a negociaciones que pueden resultar, si no son frustradas por Israel, como ocurrió en ocasiones anteriores.
«Poner fin a la guerra, liberar a los rehenes: el plan de Trump responde a las prioridades clave de la opinión pública israelí», reconoció el diario Haaretz. Hamás lo sabe, y esa es una carta en sus manos.
Donald Trump arde en deseos de proclamarse «el pacificador», como si Estado Unidos no hubiera tenido nada que ver, ninguna responsabilidad.
Lo menos que esperaban Trump y Netanyahu, los dos aliados que se reparten los papeles del «policía bueno y el policía malo» es que la mayoría de la población (votantes) estadounidense, y de los propios judíos norteamericanos, desaprueba la actuación de EE. UU. e Israel, según recientes encuestas.
Muchos judíos estadounidenses desaprueban duramente la conducta de Israel en la guerra en Gaza: el 61 por ciento afirma que Israel ha cometido crímenes de guerra y aproximadamente cuatro de cada diez afirman que el país es culpable de genocidio contra los palestinos, según una encuesta del Washington Post.
Conclusión: el Gobierno sionista de Israel ha perdido el respaldo político y electoral de la mayor fuerza histórica de simpatizantes en la potencia aliada.
Medios de comunicación israelíes destacaron el sábado último la opinión del exsubdirector del Consejo de Seguridad Nacional, Eiran Etzion, quien señaló que «el Gobierno de Netanyahu llegó al final de su camino; no logró alcanzar sus objetivos y llevó a Israel a un aislamiento político sin precedentes».
Israel continuó sus operaciones militares en Gaza el sábado, incluso después de que el presidente Donald Trump le ordenó detener «inmediatamente» su asalto al enclave.
La agencia de defensa civil de Gaza dijo que Israel llevó a cabo docenas de ataques aéreos y bombardeos de artillería sobre la ciudad de Gaza y otras áreas de la Franja.
Después que Hamás publicó su aceptación de entrar a negociar el plan de Trump, este respondió en su red Truth Social, exigiendo que Israel dejara de bombardear Gaza inmediatamente para que los cautivos puedan ser liberados de manera segura.
La respuesta de Trump tomó por sorpresa al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, según informó el corresponsal en Washington del Canal 12 de Israel, Barak Ravid, citando a un alto funcionario israelí.
Mousa Abu Marzouk, representante de Hamás, dijo a Al Jazeera que el grupo no se desarmaría antes de que termine la ocupación israelí.
«Las demás cuestiones mencionadas en la propuesta del presidente Trump respecto al futuro de la Franja de Gaza y los derechos inherentes del pueblo palestino están vinculadas con una posición nacional integral basada en las leyes y resoluciones internacionales pertinentes, y se están discutiendo en un marco nacional», señaló el comunicado de Hamás.
Un alto funcionario de Hamás dijo que Egipto organizaría una conferencia para que las facciones palestinas decidan sobre el futuro de la Franja de Gaza después de la guerra.
Entretanto, este lunes, vísperas del segundo aniversario de la rebelión de Gaza que ha provocado la mayor derrota política y estratégica de Israel desde su instalación en 1948, negociadores israelíes y palestinos comenzaron las conversaciones indirectas en El Cairo, con la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos. Por ahora, es temprano para asegurar con certeza cuál será el desenlace.
Sin embargo, por todo el mundo ondean banderas con los colores rojo, blanco, verde y negro, en manos de millones de hombres y mujeres que gritan «Viva Palestina libre».