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La perversidad de bombardear alimentos

El ministro israelí de Seguridad Nacional, Ben Gvir, se encuentra de visita en Estados Unidos

Autor:

Juventud Rebelde

El ministro israelí de Seguridad Nacional, Ben Gvir, se encuentra de visita en Estados Unidos y declaró este miércoles que, durante una reunión en Mar-a-Lago (la residencia en la Florida del presidente Donald Trump), recibió el apoyo de los líderes republicanos a su plan de bombardear almacenes de alimentos y ayuda humanitaria en Gaza. 

«Tuve el honor y el privilegio de reunirme con altos funcionarios del Partido Republicano en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago», escribió en X el político ultraderechista israelí, de ideología supremacista judía y antiárabe. «Expresaron su apoyo a mi postura, muy clara, sobre cómo actuar en Gaza y a que los almacenes de alimentos y ayuda humanitaria deben ser bombardeados para generar presión militar y política y así traer a nuestros rehenes a casa sanos y salvos», añadió sin titubeos quien emula con creces con las hordas hitlerianas.

El plan de este nazisionista urgía al régimen de Benjamin Netanyahu a que durante el brevísimo alto al fuego acordado con Hamás, y definitivamente violado por Israel, fuera bombardeada la ayuda humanitaria que se había permitido entrar en Gaza, ni siquiera en las cantidades necesarias para paliar año y medio de una agresión bestial y genocida que incluyó un bloqueo total a los bienes que entraban en el pequeño enclave costero, de hecho campo de concentración para poco más de dos millones y medio de palestinos.

«El Gobierno también debe ordenar el bombardeo de las reservas de ayuda que se han acumulado en Gaza en enormes cantidades durante y antes del alto el fuego», declaró en marzo, falseando la situación real.

Antiwar.com destaca al dar la información que «la administración Trump ha respaldado firmemente el bloqueo israelí a la ayuda y el castigo colectivo de la población civil en Gaza, un claro crimen de guerra según el derecho internacional» y su promesa de que ni un solo gramo de comida llegara a Gaza hasta que no liberaran a los rehenes, desconociendo que el movimiento de resistencia palestino ha estado dispuesto, más de una vez, a esa liberación a cambio de un alto el fuego permanente y real.

Pero la guerra de Israel tiene también ese otro componente en sus medios y en las llamadas redes sociales, las mentiras y la desinformación sobre las atrocidades que han estado ejecutando para no solo exterminar a la población mediante los fieros bombardeos y las incursiones terrestres; sino, también, negándoles el alimento, el agua y los medicamentos, con un cierre total de la ayuda humanitaria.

Ben Gvir insiste: «Ni un solo gramo de ayuda debería entrar en toda la Franja mientras nuestros rehenes permanezcan allí, ni por parte de una organización externa ni por soldados de las FDI» para «doblegar a Hamás y liberar a nuestros rehenes por la fuerza».

La desnutrición, fundamentalmente entre los niños, se extiende en la Franja, lo que ha sido advertido y denunciado por las autoridades médicas de Gaza y por organismos de las Naciones Unidas, y al mismo tiempo son casi inexistentes las medicinas que puedan revertir la situación cuando enferman también por la falta de alimentos y de higiene ambiental.

La información de antiwar.com lo hace explícito, aunque es obvio: «Ben Gvir, uno de los miembros más extremistas del Gobierno israelí, es un abierto
defensor de la limpieza étnica de Gaza y el establecimiento de asentamientos judíos», y ese criminal de guerra, aunque no se le califique así por los organismos internacionales de derechos humanos y de justicia, se le abren las puertas en esa gira por el Estados Unidos cómplice, que la administración de Donald Trump está dispuesto a superar al apoyo también criminal que otorgara la administración de Joseph Biden.

El pasado martes, Trump —a quien le conviene esa masacre de nuevo tipo, porque su interés explicitado reiteradamente es apropiarse de la Franja de Gaza para convertirla en su Riviera Mediterránea y ya ha entregado a Israel armamentos por 12 000 millones de dólares en apenas tres meses en la Casa Blanca para garantizarlo— reveló en Truth Social, su red privada, que había hablado con Netanyahu, y que ambos coincidieron en todos los temas, y también en lo que respecta al genocidio contra el pueblo palestino. Y, en este caso, ha respaldado categóricamente enterrar el alto el fuego y reanudar el genocidio.

No sabemos si eso satisface a Ben Gvir o si todavía quiere mucho más, pues apenas hace una semana, el ministro de defensa, Ysrael Katz escribió en su cuenta en X: «La política de Israel es clara: en Gaza no entrará ninguna ayuda humanitaria. Y bloquear esta ayuda es una de las principales palancas de presión para evitar que Hamás la use como una herramienta con la población».

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