La disolución del Parlamento ecuatoriano genera una situación de incertidumbre y temor ciudadano en la nación andina. Autor: Getty Images Publicado: 17/05/2023 | 08:42 pm
QUITO, mayo 17.— La sede de la Asamblea Nacional amaneció cerrada este miércoles y rodeada de efectivos luego de su desalojo, una vez que el presidente Guillermo Lasso declaró la disolución del Parlamento, dos días después de iniciado allí un juicio político en su contra, por presunto peculado.
La llamada «muerte cruzada» —el Parlamento lo juzga, pero él disuelve el legislativo para librarse del proceso— estaba entre las variantes de lo que podría ocurrir concluido el largo proceso para definir si el Presidente sería sometido al juicio político o no, lo que quedó definido positivamente a fines de la semana pasada.
Junto con la disolución de la Asamblea Nacional, Lasso dijo que gobernará por decreto durante seis meses y pidió al poder electoral el cronograma para adelantar elecciones que tendrían al mes de noviembre como tope para su realización. En tanto, las leyes que el mandatario decrete —no habrá Parlamento que consultar— solo pasarán por la Corte Constitucional, ante la cual está ya el Decreto 742 sobre la Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar, promulgado por Lasso inmediatamente después de la «muerte cruzada» mediante el decreto 741.
Según se ha explicado, las autoridades que resultaran electas una vez realizados los comicios, completarían el mandato actual, hasta 2025.
Tanto el ejército como la policía manifestaron de inmediato su respeto a la medida tomada por Lasso, quien lo hizo amparado en el artículo 148 de la Constitución de la República, «que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna», dijo el Presidente al dar a conocer la medida mediante alocución en cadena nacional, durante la cual también señaló que el juicio en su contra era «infundado», y luego de proclamarse inocente en las primeras vistas.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, manifestó que al activarse el artículo 148 de la Carta Magna era necesario resguardar la sede parlamentaria así como los bienes y documentos que están en el interior, reportó PL, en tanto llamaba a vivir el momento con madurez democrática y evitar la violencia y la confrontación.
Por su parte, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Nelson Proaño, manifestó que la decisión estaba apegada a la ley y que los militares protegerían las garantías de los ciudadanos en el marco del Estado de derecho.
La Carta Magna prevé la disolución del legislativo si la Asamblea Nacional se arroga funciones que no le competen, si el legislativo obstruye el Plan Nacional de Desarrollo, o por una grave crisis política y conmoción interna, apuntó Telesur.
De acuerdo con Lasso, en estos momentos es posible activar el mecanismo atendiendo al tercero de esos motivos, porque no se puede avanzar en las actuales condiciones y el país necesita un «nuevo pacto político», arguyó.
Sin embargo, la medida es cuestionada.
Uno de los primeros en reaccionar fue el expresidente Rafael Correa, quien criticó mediante mensaje en Twitter que «lo que Lasso hace es ilegal» porque «obviamente no hay ninguna conmoción interna», y argumentó que Lasso «tan solo no pudo comprar suficientes asambleístas para salvarse», en alusión al juicio político.
«En todo caso, es la gran oportunidad para librarnos de Lasso, de su Gobierno y de sus asambleístas de alquiler, y recuperar la patria», añadió.
Luego de participar, por primera vez con personalidad jurídica propia, en unas elecciones, el movimiento Revolución Ciudadana que lidera Correa se impuso en los comicios seccionales de febrero pasado, con lo que dio cuenta de su recuperación luego de las agresiones sufridas por el correísmo como ente político, y como otra evidencia de la caída de Lasso en aceptación, lo que fue visible también en el fracaso del referendo constitucional efectuado al unísono, y que él personalmente impulsó.
La poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), representada en el partido político Pachakutik, que quedó en las seccionales como segunda fuerza nacional, reaccionó a la medida con una convocatoria a su membresía para analizar la situación.
Los reportes ayer miércoles eran de calma en la nación, pero el tiempo hasta las elecciones legislativas y presidenciales cuyo cronograma de ejecución se espera, puede ser mucho.