Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla. Autor: Estudios Revolución Publicado: 08/12/2022 | 09:25 pm
SAINT GEORGE.— La gira por varios países caribeños que acaba de concluir el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, «ha sido emocionante y muy significativa en las relaciones entre el Caribe y Cuba».
Así aseguró el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, al conceder declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia, en el aeropuerto internacional de Granada Maurice Bishop, poco antes de partir de regreso a la Patria junto al Jefe de Estado.
Minutos antes, la delegación cubana había rendido tributo a los 24 cubanos caídos en defensa de Granada, durante la invasión norteamericana de 1983, y el pasado día 6 en Barbados, recordó el Canciller cubano, «rendimos homenaje a las víctimas del vuelo de Cubana que fue atacado con bombas por el terrorismo anticubano».
De manera que sí, esta gira guarda muy importantes emociones, enfatizó.
Por otra parte, significó, «la VIII Cumbre Caricom-Cuba fue extraordinaria». Se refirió entonces a las expresiones de la solidaridad; al reclamo por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos y por la salida de Cuba de la lista espuria de países patrocinadores del terrorismo; así como al gran reconocimiento a la cooperación bilateral.
Del lado cubano, dijo, se manifestó la gratitud por «el permanente apoyo y también por la cooperación de mutuo aprendizaje y beneficio que recibimos».
En particular acerca de las visitas oficiales realizadas a San Vicente y Las Granadinas, a Barbados y por último a Granada, consideró que «las tres han sido extraordinarias».
Como ha explicado el Presidente Díaz-Canel, destacó Rodríguez Parrilla, las tres «permitieron constatar, en primer lugar, la enorme vigencia del legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, así como el liderazgo y la orientación del General de Ejército».
Y por supuesto, reflexionó, también hicieron evidente «la contribución que hace hoy, que es muy reconocida, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en cuanto al legado fundacional de estos vínculos, que datan de 1972 y de una decisión muy valiente de cuatro líderes y países fundamentales del Caribe, en desafío a la política estadounidense de aislamiento de Cuba».
En segundo lugar, evaluó, una «línea permanente en estas visitas ha sido la constatación de la solidaridad: la solidaridad mutua, como el único camino para las naciones del sur, y en particular para la integración de la América Latina y el Caribe, y para la integración de Cuba en el Caribe».
Las visitas, valoró finalmente, han sido una oportunidad para Cuba de poder «expresar un enorme reconocimiento a todas las naciones caribeñas, y todo el compromiso de continuar ampliando y profundizando la cooperación bilateral».