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Presidente peruano. Autor: Telesur Publicado: 07/12/2022 | 04:14 pm
LIMA, diciembre 7.— La incertidumbre reina en Perú donde los acontecimientos se suceden con rapidez desde que el presidente Pedro Castillo decidió disolver el Congreso, instaurar un «gobierno de emergencia», y decreto toque de queda nacional, mientras el cuerpo legislativo votaba su destitución. Se agrava la situación política e institucional en la nación andina.
Castillo salió del Palacio de Gobierno de Lima y tomó un rumbo desconocido, acompañado por sus familiares y sin ofrecer declaraciones a los medios. Posteriormente fue detenido y mantenido en la prefectura de Lima, mayoritariamente señalado de haber intentado perpetrar un «golpe de Estado».
En tanto, las Fuerzas Armas y la Policía declaraban que desobedecerían actos contrarios al orden constitucional. «Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido constituye una infracción a la Constitución y genera el no acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú», señalaron en un comunicado.
Ciudadanos de Lima celebraron este miércoles con bocinazos y pitidos la noticia de la destitución de Castillo en moción de «vacancia» por «permanente incapacidad moral» aprobada por el Congreso con 101 de 130 votos a favor.
Al parecer, la vicepresidenta Dina Boluarte —quien denunció como «golpe de Estado» la decisión del presidente—, deberá asumir la presidencia, de acuerdo a la Constitución, dijo Telesur.
Por su parte, la presidenta del Poder Judicial, Elvia Barrios, hizo un llamado a la ciudadanía a «mantenerse vigilante en defensa del Estado democrático y de derecho». «Demandamos a las instituciones correspondientes mantenerse firmes en el respeto al Estado de derecho y pedimos a la ciudadanía, a la sociedad civil organizada, a mantenerse vigilantes en defensa del Estado democrático de derecho», dijo Barrios en un mensaje transmitido en las redes sociales del Poder Judicial.
A su vez, el presidente del Tribunal Constitucional de Perú, Francisco Morales, hizo un llamado a las Fuerzas Armadas del país a "restablecer el orden constitucional", tras el anuncio del presidente Pedro Castillo de dictar la disolución del Congreso y declarar un "gobierno de emergencia", y el embajador peruano ante la ONU, Manuel Rodríguez Cuadros, presentaba su «renuncia irrevocable» y denunciaba un «golpe de Estado» e igualmente dimitía el embajador ante la OEA, lo que tambien haría el canciller César Landa.
Otros integrantes del gabinete de Castillo renunciaban, como el ministro de Justicia Félix Chero, por «respeto a la institucionalidad democrática», y los titulares de Economía y del Trabajo.
Las reacciones cautelosas se producían en otros países por los acontecimientos en Perú, la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kenna tuiteo: «Estados Unidos insta enfáticamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas de Perú funcionen según la Constitución».
México, que debía entregar la presidencia pro tempore a Peru, pospuso la Cumbre de Alianza del Pacífico, prevista para el próximo 14 de diciembre en Lima, anuncio el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
